Subscribe:

domingo, 15 de septiembre de 2024

 

LAS MEJORES FRUTAS PARA EL DESAYUNO EN DIABETICOS 

 Frutas para diabéticos: las mejores y peores opciones - IE Nutrición

Mantener niveles de azúcar en sangre estables es crucial para las personas con diabetes y para aquellos que buscan mantener una dieta equilibrada. Las frutas, a pesar de ser una fuente esencial de vitaminas y fibra, contienen azúcares naturales que pueden afectar los niveles de glucosa en sangre. Sin embargo, no todas las frutas tienen el mismo impacto. Hay algunas que tienen un bajo índice glucémico (IG) y son seguras para el consumo sin provocar picos significativos en el azúcar en sangre. 

  

Por ejemplo, las frutas cítricas se consideran bajas en glucemia porque no afectan al azúcar en la sangre tanto como otros tipos (como la piña). Las naranjas, limones, limas y pomelos son excelentes opciones para mantener estables los niveles de azúcar en sangre porque tienen un IG bajo y son ricas en vitamina C y fibra, lo que ayuda a ralentizar la absorción de azúcar en el cuerpo. 

    Pomelo. Con un índice glucémico de 25, el pomelo es particularmente bajo en azúcar. Consumir medio pomelo en el desayuno puede ser una excelente manera de empezar el día sin preocuparse por picos de azúcar. 

    Limón y lima. Aunque no se comen como una fruta entera, añadir jugo de limón o lima al agua o a las comidas puede añadir sabor sin afectar significativamente el azúcar en sangre. 

Kiwi 

  

El kiwi tiene un índice glucémico de 50, que es moderadamente bajo. Esta fruta está cargada de vitamina C, vitamina K y fibra, lo que la convierte en una excelente opción para una dieta equilibrada. De acuerdo con el portal 'Scielo', el kiwi mejorar la función inmunitaria, la función del tracto digestivo y respiratorio, y la mejora del estado de ánimo. 

Manzanas 

  

Las manzanas tienen un índice glucémico de 36, lo que las convierte en una fruta adecuada para quienes buscan controlar sus niveles de glucosa. Ricas en fibra soluble, las manzanas no solo ayudan a regular el azúcar en sangre, sino que también promueven una buena salud digestiva. 

Arándanos  

  

Los arándanos son conocidos por tener uno de los mayores contenidos antioxidantes entre las frutas y verduras, ayudando a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo. Además, son una gran fuente de antioxidantes y vitamina K, tienen pocas calorías y poca azúcar. 

Cerezas 

  

Las cerezas, con un IG de 22, son otra fruta baja en azúcar que puede ser disfrutada sin preocupaciones. Además de su bajo IG, las cerezas contienen antioxidantes y antiinflamatorios naturales que pueden ser beneficiosos para la salud en general. 

  

Aunque las frutas mencionadas tienen un bajo IG, es importante consumirlas en porciones controladas para evitar un exceso de azúcar natural. Además, combinar frutas con una fuente de proteína o grasa saludable, como frutos secos o yogur griego. 

LA IMPORTANCIA DEL AGUA EN EL CONTROL DE LA DIABETES

 

LA IMPORTANCIA DEL AGUA EN EL CONTROL DE LA DIABETES 

 Cuánta agua tengo que beber al día siendo diabético?

 

La hidratación desempeña un papel fundamental en el control de los niveles de azúcar en sangre. Por lo tanto, la gestión del azúcar en sangre es una cuestión crucial para quienes padecen diabetes o prediabetes, pero también para quienes desean mantener un estilo de vida saludable y prevenir la aparición de enfermedades metabólicas. 

Los nutricionistas te sugieren un método sobre cómo beber agua para reducir el azúcar en sangre, con el que comprobarás cómo una hidratación adecuada puede ayudar a mantener un nivel óptimo de este nivel. 

El agua es vital para el buen funcionamiento del metabolismo, facilita la digestión, ayuda a la absorción de nutrientes y favorece la función renal. Cuando se trata del azúcar en sangre, la razón de que beber suficiente agua sea crucial es porque ayuda a diluir la glucosa en sangre y favorece la función renal para filtrar su exceso. El agua hace que los riñones funcionen mejor y sean más eficaces a la hora de eliminar el exceso de glucosa a través de la orina. 

Según algunos estudios, la deshidratación crónica puede afectar a la producción de hormonas como la ADH (hormona antidiurética), que puede tener un impacto negativo en la regulación de la glucosa. Así que esta es la forma en la que te proponen que te organices para asegurarte de que estás bebiendo la cantidad suficiente de agua. 

Lo primero es empezar el día con agua, por costumbre. Se recomienda beber un vaso al levantarse. Esto ayuda a rehidratar el cuerpo tras el ayuno nocturno y estimula el metabolismo. Para potenciar el efecto, algunos expertos sugieren añadir unas gotas de zumo de limón, que puede ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en sangre gracias a su bajo índice glucémico y a la presencia de vitamina C. 

También debes distribuir de forma adecuada tu ingesta de agua a lo largo del día. El beber con regularidad es tan importante como la cantidad de agua que tomas en la jornada. Es la forma de ayudar a mantener los niveles de azúcar en sangre bajo control. Además, beber demasiado de una vez puede sobrecargar los riñones, mientras que hacerlo en pequeñas cantidades con frecuencia mantiene el cuerpo hidratado de forma constante y ayuda a mantener estable el azúcar en sangre. 

En tercer lugar, te recomiendan beber un vaso de agua una media hora antes de cada comida. Te ayudará a controlar el apetito y a evitar la ingesta excesiva de alimentos, que también puede provocar picos de azúcar en sangre. Además, el agua facilita la digestión y puede mejorar la absorción de nutrientes, reduciendo el impacto glucémico de las comidas. 

Y, finalmente, compagina esta ingesta con alguna actividad física. Durante el ejercicio, es esencial mantener el cuerpo hidratado. La actividad física aumenta la sensibilidad a la insulina, ayudando a reducir los niveles de azúcar en sangre. Beber agua antes, durante y después de la actividad física ayuda a prevenir la deshidratación y a mantener estables los niveles de azúcar en sangre. 

Respecto a la cantidad de agua al día ideal para mantener tu organismo sano, obviamente, va a depender de tu edad, peso, actividad física y del clima del lugar en el que vivas. Sin embargo, hay una regla general que sugieren los nutricionistas: beber al menos ocho vasos al día, lo que equivale a unos dos litros. Lo que ya sabes que puede variar si, por ejemplo, haces mucho ejercicio o vives en un clima cálido. 

Así que, en conclusión, no olvides que el agua es tu mejor opción para hidratarte. Evita las bebidas azucaradas y el exceso de café, que pueden provocar un rápido aumento de los niveles de azúcar en sangre. El agua es gratuita en la mayoría de los casos, no tiene calorías y todo lo que puede darte son beneficios.  


domingo, 8 de septiembre de 2024

¿HEREDAMOS DIABETES ?

 

 

 

 

Aspectos genéticos y hereditarios de la diabetes

En la diabetes tipo 1, por ejemplo, se produce una reacción autoinmune que acaba provocando la destrucción de las células β pancreáticas y con ello produciendo un déficit casi absoluto de producción de insulina. Para que esta reacción autoinmune se desencadene suele haber una base genética que predispone a ello. En los genes que heredamos de nuestros progenitores toma especial relevancia el llamado “complejo mayor de histocompatibilidad” o “HLA”. Determinadas combinaciones de este HLA predisponen a que se produzcan reacciones de autoinmunidad y se desarrollen distintos tipos de enfermedades autoinmunes.

Por eso, es relativamente frecuente que entre los miembros de una misma familia de alguien que tenga diabetes tipo 1 (autoinmune) haya otros familiares que también tengan diabetes tipo 1 u otro tipo de las llamadas enfermedades autoinmunes. Como los hijos heredan de sus padres este “HLA” y los hermanos pueden compartir parte de dicho “HLA” no es infrecuente observar que haya varios miembros de la misma familia con diabetes tipo 1. Verdaderamente no se hereda la diabetes tipo 1 sino que se hereda la predisposición a tenerla

En las personas con diabetes tipo 2 es frecuente que haya antecedentes familiares de diabetes. Se heredan múltiples genes que en su conjunto predisponen hacia que se acabe desarrollando este tipo de diabetes. El factor hereditario tiene bastante peso en este tipo de diabetes aunque los numerosos genes que influyen no estén totalmente identificados a día de hoy. 

Hay otros tipos distintos de diabetes, que son infrecuentes, en las cuales sí que se conoce una determinada causa genética. Son las diabetes monogénicas. En estas una mutación en un gen concreto conduce al desarrollo de un tipo concreto de diabetes. Muchas veces solo es necesario que la mutación se herede de uno de los progenitores para desarrollar la enfermedad. En estos casos puede haber varios miembros de la misma familia que tengan esa mutación concreta y que, por tanto, tengan ese tipo concreto de diabetes. Por ejemplo, si se ha heredado por línea paterna, puede ser que la abuela paterna tuviera este tipo de diabetes, después dos de sus cuatro hijos y varios de los hijos de estos hijos (nietos).

 

 

 

 Aspectos externos que influyen en la diabetes y deberíamos evitar

 

Entre los factores ambientales que predisponen a desarrollar diabetes están aquellos factores de riesgo que se asocian con el desarrollo de resistencia a la insulina: tener sobrepeso u obesidad, exceso de grasa corporal o el hecho de tener síndrome de ovario poliquístico en las mujeres o diabetes gestacional durante el embarazo. El sedentarismo e inactividad y una alimentación poco equilibrada con un consumo elevado de azúcares predisponen por un lado a la obesidad y por otro al desarrollo de diabetes tipo 2. 

También existen determinadas enfermedades o toma de determinados fármacos que conducen en muchos casos a tener una alteración en el metabolismo de la glucosa y desarrollar diabetes. Entre las enfermedades que predisponen a desarrollar están las enfermedades pancreáticas (pancreatitis crónica, cirugía pancreática, fibrosis quística…), algunas enfermedades endocrinológicas (exceso de cortisol o síndrome de Cushing),  algunos fármacos como los corticoides, los fármacos antirretrovirales del VIH, los antipsicóticos y los inmunosupresores entre otros.

 

 

 

 

¿Podemos  adivinar nuestro futuro (en cuestión diabetes, claro está? La respuesta es si

 

 

Principio del formulario

Final del formulario

Test de Findrisk

^

Principio del formulario

Es un instrumento sencillo para detectar el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2.

 Te aconsejamos que lo realices si:

 

  • Tienes más de 45 años

 

  • O tienes menos de 45 años pero tienes sobrepeso y además no realizas ejercicio físico. Tienes colesterol y triglicéridos elevados, padeces hipertensión arterial , tuviste diabetes durante el embarazo o  tienes antecedentes familiares de diabetes.

 

Cuestionario para conocer el riesgo de diabetes de tipo II

 

Indíque su edad

  • 0 puntos: Menos de 45 años
  • 2 puntos: Entre 45 y 54 años
  • 3 puntos: Entre 55 y 64 años
  • 4 puntos: Más de 64 años
     

Indique su masa corporal (IMC): Peso (kg) / Estatura (m2)

IMC:

 

  • 0 puntos: Menos de 25 Kg/metros cuadrados
  • 1 punto: Entre 25-30 Kg/metros cuadrados
  • 3 puntos: Más de 30 Kg/metros cuadrados

 

Si usted es hombre - Perímetro de la cintura medido debajo de las costillas (normalmente a la altura del ombligo)

  • 0 puntos: Menos de 94 cm
  • 3 puntos: Entre 94-102 cm
  • 4 puntos: Más de 102 cm

 

Si usted es mujer - Perímetro de la cintura medido debajo de las costillas (normalmente a la altura del ombligo)

  • 0 puntos: Menos de 80 cm
  • 3 puntos: Entre 80-88 cm
  • 4 puntos: Más de 88 cm

 

Normalmente, ¿practica usted 30 minutos cada dia de actividad física en el trabajo y/o en su tiempo libre (incluida la actividad diaria normal)?

  • 0 puntos: Sí
  • 2 puntos: No

 

¿Con cuánta frecuencia come usted vegetales o frutas?

  • 0 puntos: Todos los días
  • 2 puntos: No todos los días

 

¿Ha tomado medicación para la hipertensión con regularidad?

  • 0 puntos: No
  • 2 puntos: Si

 

¿Le han encontrado alguna vez niveles altos de glucosa en la sangre?

  • 0 puntos: No
  • 2 puntos: Si