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jueves, 30 de marzo de 2023

ALIMENTACION EN DIABETES

ALIMENTACION EN DIABETES



Para conseguir un adecuado control glucémico, uno de los pilares del tratamiento es el abordaje nutricional. Las pautas de alimentación que se recomiendan a los pacientes con diabetes deben ser individualizadas. 

Existen distintas formas de alimentación equilibrada, un buen ejemplo de la misma, es la dieta mediterránea. En ella, el aceite de oliva es la principal fuente de grasa, se caracteriza también por un elevado consumo de frutas, verduras, hortalizas, legumbres, frutos secos y cereales integrales, un consumo moderado de carne (sobre todo aves), pescado, huevos y lácteos, junto con un bajo consumo de carne roja y alimentos procesados. 

No existe una dieta específica para personas con diabetes, esto quiere decir que pueden comer de todo siempre que se sigan las recomendaciones extensibles a la población general acerca de la dieta equilibrada. Igualmente, se debe tener en consideración el objetivo individual de cada paciente, por ejemplo, si se necesita bajar de peso, de cara a ajustar las calorías totales que se van a recomendar. 

 

Grupos de alimentos

En cuanto a los grupos de alimentos tenemos: 

  • Hidratos de carbono: azúcares (simples) y almidones (complejos) 

  • Proteínas

  • Grasas

Hidratos de carbono

El consumo de hidratos de carbono va a conllevar en mayor o menor medida una elevación en las cifras de glucemia. La cantidad exacta de hidratos de carbono que debe tomar una persona con diabetes no está establecida. Dependerá de varios factores como las características propias de cada persona (edad, peso…), sus preferencias, y también de los niveles de actividad física, entre otros. Es importante saber que los azúcares tendrán una absorción más rápida (índice glucémico alto) y se traducirá en una subida de la glucemia más acelerada.

Por otro lado, los hidratos de absorción lenta (índice glucémico bajo) tendrán una curva de absorción y de elevación de glucemia más moderada. Se recomienda la ingesta de hidratos procedentes de verduras, frutas, legumbres y cereales enteros, con un aporte adecuado de fibra. Se debe disminuir el consumo de azúcares de absorción rápida, entre otros, procedentes de bebidas azucaradas y no realizar un consumo excesivo de edulcorantes (aquellas sustancias que aportan sabor dulce) no calóricos.

Proteinas

Las proteínas son una parte esenciaPl de la dieta, y de su cuerpo. Pero demasiado de una cosa buena puede ser malo. La mayoría de las carnes tienen grasas, como así también proteínas. Entonces, las proteínas en exceso de fuentes animales pueden implicar calorías y grasas en exceso, lo que significa una posibilidad mayor de aumentar de peso.

Las proteínas se encuentran en:

  • Carne vacuna y de cerdo
  • Aves de corral
  • Pescados y mariscos
  • Huevos
  • Productos lácteos, como el queso cottage y el queso común
  • Proteínas basadas en plantas, como los porotos, nueces y tofu

Las grasas

Respecto a las grasas, se recomiendan preferiblemente aquellas monoinsaturadas y poliinsaturadas. Se recomienda el consumo de alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 de cadena larga, como pescados grasos, nueces y semillas. Un consumo muy elevado puede repercutir, aunque en menor medida que los hidratos de carbono, en elevar las cifras de glucemia.

En las personas con diabetes en tratamiento con insulina es importante el consumo de una cantidad de hidratos más o menos constante en las ingestas de cara a poder ajustar la cantidad de insulina a administrar. En los pacientes con diabetes tipo 1, se suele recomendar el contaje de raciones de hidratos.

Esto implica una adecuada Educación Diabetológica con el objetivo de tener conocimientos para contar bien el número de raciones y ajustar en consecuencia las unidades de insulina. En Europa, por convenio, se ha establecido que 1 ración de hidratos equivale a 10 gramos de hidratos de carbono. Ojo, la ración que mencionamos aquí no se debe confundir con el término porción del etiquetado nutricional de los alimentos. 

En cuanto a los porcentajes en la distribución de los grupos de alimentos, un buen ejemplo es el método del plato, en el que de forma resumida se recomienda, tomando como referencia un plato llano estándar (23 cm), la distribución de los alimentos de la siguiente forma: la mitad (dos cuartas partes) de verdura o ensalada, un cuarto de hidratos de carbono (incluye el pan si se va a tomar) y, el cuarto restante, para las proteínas. Se acompaña de una pieza de fruta mediana de postre y, de beber, agua. 

Finalmente, como hemos visto, la dieta en la diabetes debe ser equilibrada no teniendo porqué consumir productos “específicos para diabetes”. Estos productos reducen la cantidad de azúcares respecto al producto original, pero no la eliminan. Puntualmente, si se realiza un consumo esporádico, pueden resultar ser alternativas interesantes no debiéndose recomendar como sustituto de los alimentos habituales ni consumirlos en exceso. 
 


DESAYUNOS QUE NO SUBEN LA GLUCOSA EN SANGRE

 DESAYUNOS QUE NO SUBEN LA GLUCOSA EN SANGRE



A primera hora de la mañana es cuando nuestro cuerpo es más sensible a la glucosa, por lo que

evitar desayunos con alimentos ricos en azúcares libres ayuda a mantener estable el nivel

de azúcar en sangre (glucosa) durante todo el día.


¿POR QUÉ SON MALOS LOS PICOS DE GLUCOSA?

"Tener picos de glucosa (azúcar) afecta negativamente al estado de ánimo, al

sueño, al peso, a la fertilidad, al sistema inmunitario y aumenta el riesgo de tener

enfermedades coronarias".rmaón


¿QUÉ ES EL ÍNDICE GLUCÉMICO DE LOS ALIMENTOS?

El índice glucémico es un parámetro que clasifica los alimentos o productos

alimentarios en función de la velocidad a la que sus hidratos de carbono suben

el azúcar tras tomarlos. Para entender el porqué del número, la glucosa tiene un

índice de glucémico de 100, y el resto de alimentos se clasifica según ese patrón.


Un alimento tiene un índice glucémico alto cuando este valor es mayor de 70; si está

entre 69-55, el IG es moderado, y cuando es menor de 54, es bajo. Por ejemplo, el

azúcar, la miel, el pan y el arroz blanco son algunos con un índice elevado. En

cambio, el pan integral o las legumbres lo tienen bajo.


Olvídate de galletas, cereales azucarados o bollería porque provocan grandes picos

de glucosa.


¿QUÉ ALIMENTOS AYUDAN A REDUCIR EL NIVEL DE

GLUCOSA EN SANGRE?

Los alimentos que ayudan a reducir el nivel de glucosa en sangre son aquellos con

un alto contenido en fibra y grasas saludables. Entre estos alimentos podemos

destacar:


• El aguacate. Es rico en fibra y ayuda a que no se produzcan picos de glucosa.

Además, su grasa saludable ayuda a mejorar la salud cardiovascular.


• Las verduras. La fibra de verduras como las hojas verdes (canónigos, rúcula,

lechuga) o bien verduras tipo judías verdes, calabacín, espinacas pueden ayudar a

enlentecer la absorción de los hidratos de carbono que provienen por ejemplo de los

tubérculos (patata, boniato) o los cereales (pasta, arroz).


• El aceite de oliva. Acompañar las comidas con aceite de oliva, una grasa

saludable, ayuda a que el azúcar en sangre suba de forma más lenta.


¿QUÉ ALIMENTOS EVITAR EN EL DESAYUNO PARA QUE NO HAYA UN PICO DE

GLUCOSA EN SANGRE?

Para que no haya un pico de glucosa en sangre en el desayuno, lo ideal es evitar

aquellos alimentos con un índice glucémico alto. Según la Fundación para la

Diabetes, deberíamos evitar consumir:


• Cereales y harinas refinadas.

• El azúcar blanco y sus derivados.

• La sandía.

• Los dátiles secos.

• Zumos con azúcares añadidos.

miércoles, 15 de marzo de 2023

SINTOMAS DE LA DIABETES

 

¿Cuáles son los primeros síntomas de la diabetes? 

     Por lo general, la diabetes tipo 2 se diagnostica en base a los resultados de pruebas de laboratorio que miden el nivel de azúcar en la sangre ya que esta, se da en adultos y los primeros síntomas no siempre son obvios. De hecho la mayor parte de pacientes con diabetes tipo 2 no tienen síntomas o aparecen de forma gradual por lo que se tardan años hasta que se les diagnostica la enfermedad. Los síntomas son más comunes en pacientes con diabetes tipo 1, cuando los niveles se mantienen muy elevados por mucho tiempo. Es posible que se desarrolle fatiga, sed, hambre, exceso de orina, visión borrosa y pérdida de peso.

     En los niños, la forma de presentación de la diabetes es la del tipo 1. Los síntomas por lo general son más intensos y se presentan en un menor tiempo: sed intensa, pérdida de peso, orinas frecuentes, cansancio, no juegan como lo hacían de forma habitual, somnolencia.

A continuación se explican más en detalle los signos y síntomas:

Sed excesiva y aumento de la micción

     La sed excesiva y el aumento de la orina son signos y síntomas comunes de la diabetes. Cuando tienes diabetes, el exceso de glucosa se acumula en sangre. Los riñones se ven obligados a trabajar para filtrar y absorber el exceso de glucosa. Cuando los riñones no pueden seguir el ritmo, el exceso de glucosa se excreta en la orina y arrastra los líquidos de los tejidos, lo que te deshidrata. Esto por lo general te provocará sed. A medida que bebas más líquidos para saciar tu sed, orinarás aún más.

Fatiga

     Es posible que te sientas cansado si tienes diabetes. Un nivel alto de glucosa en la sangre deteriora la capacidad del cuerpo para utilizar la glucosa para cubrir tus necesidades energéticas. La deshidratación por el aumento de la micción también puede hacer que te sientas fatigado.

Pérdida de peso

     Cuando pierdes glucosa a través de la micción frecuente, también pierdes calorías. Al mismo tiempo, la diabetes puede impedir que la glucosa de los alimentos llegue a las células, lo que provoca un hambre constante. El efecto combinado puede causar pérdida de peso rápida, en especial, con la diabetes tipo 1.

Visión borrosa

     Los síntomas de la diabetes a veces involucran la visión. Los niveles altos de glucosa en la sangre extraen líquido de los tejidos, incluidos los cristalinos de los ojos. Esto afecta la capacidad de hacer foco. Si no se trata, la diabetes puede hacer que se formen nuevos vasos sanguíneos en la retina y dañar los vasos sanguíneos. Para la mayoría de las personas, estos cambios tempranos no causan problemas de visión. Sin embargo, si estos cambios progresan sin ser detectados, pueden ocasionar pérdida de la visión y ceguera.

Llagas de curación lenta o infecciones frecuentes

     Los niveles altos de glucosa en la sangre pueden provocar un flujo sanguíneo deficiente y perjudicar el proceso de curación natural del cuerpo. Debido a esto, las personas con diabetes pueden notar úlceras de curación lenta, especialmente en los pies. En las mujeres con diabetes, pueden ocurrir con más frecuencia infecciones por levaduras vaginales y de la vejiga.

Hormigueo en manos y pies

     Demasiada glucosa en la sangre puede afectar el funcionamiento de los nervios. Puedes notar hormigueo y pérdida de sensibilidad (entumecimiento) en tus manos y pies, al igual que dolor ardiente en tus brazos, manos, piernas y pies.

Encías rojas, inflamadas y sensibles

     La diabetes puede debilitar tu capacidad para combatir los gérmenes, lo que aumenta el riesgo de infección en las encías y en los huesos que mantienen los dientes en su lugar. Las encías pueden desprenderse de los dientes, los dientes pueden aflojarse o puedes desarrollar llagas o ampollas de pus en las encías, en especial, si tienes una infección en las encías antes de que se desarrolle la diabetes.