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miércoles, 31 de agosto de 2022

COMO TOMAR EL SOL DE FORMA SEGURA

  El sol es esencial para la vida. Interviene en distintos procesos fisiológicos del ser humano, como en la síntesis de la vitamina D, y además, actúa mejorando algunas enfermedades de la piel. Pero también presenta efectos negativos para la salud que pueden derivar bien de una exposición intensa (quemaduras de la piel y lesiones oculares), o de una exposición crónica (envejecimiento, manchas y cáncer de piel).

Resultan especialmente nocivas las exposiciones sin protección en las edades infantiles y juveniles, que se relacionan con un mayor riesgo de padecer cáncer de piel.

Ante la llegada del verano, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), consciente de los mencionados riesgos, publica este decálogo que busca promover una exposición solar segura y fomentar el buen uso de los cosméticos:

1- La exposición excesiva al sol es un peligro importante para la salud. Ningún protector solar ofrece protección total frente a los riesgos derivados de la radiación solar. Aunque use un factor de protección alto, no debe permanecer mucho rato al sol.

2- Evite la exposición solar entre las 12 y las 16 horas. Procure no dormirse al sol y extreme las medidas protectoras en las actividades al aire libre.

3- No exponga al sol a niños menores de tres años. Protéjales con ropa, sombreros, gafas y protectores solares de Factor de Protección Solar (FPS o SPF, por sus siglas en inglés) alto, que sean especiales para niños y resistentes al agua. Hágales beber agua con frecuencia. Tenga en cuenta que durante los recreos, los niños pueden estar expuestos al sol, por lo que debe introducir la protección solar en la rutina de cuidado diario de la piel del menor.

4- Utilice un protector solar que proteja al menos frente a la radiación UVB (frecuentemente indicada como FPS), causante de las quemaduras solares; y UVA (frecuentemente indicada con las siglas UVA enmarcadas en un círculo), principal responsable del envejecimiento prematuro de la piel. Estos dos tipos de radiación afectan también al sistema inmunológico y contribuyen al riesgo de cáncer cutáneo.

5- Elija un protector solar adecuado para cada tipo de piel o zona del cuerpo (crema, espray, leche o gel), teniendo en cuenta el fototipo de su piel (cuanto más clara, mayor es el FPS necesario para garantizar una adecuada protección solar), la edad y las circunstancias de la exposición solar. Emplee un FPS más alto en las primeras exposiciones.

6- Lea atentamente las instrucciones del producto y aplíquelo siguiendo el modo de empleo indicado, siendo especialmente relevante en el caso de productos en bruma y espray. Aplique el producto en cantidad generosa y uniforme sobre la piel seca, media hora antes de la exposición al sol, y repita cada dos horas y después de transpirar, bañarse o secarse. No utilice protectores solares que estén abiertos desde el año anterior.

7- Extreme las precauciones en las partes del cuerpo más sensibles al sol: la cara, el cuello, la calva, los hombros, el escote, las orejas, las manos y los empeines. La protección de los labios debe hacerse con lápices o barras fotoprotectoras y la del cabello con productos específicos.

8- Utilice el protector solar incluso en días nublados. Las radiaciones UV se reflejan en el agua, la arena, la hierba y la nieve, también en días nublados.

9- Proteja además la piel con ropa (camisetas y pantalones), la cabeza con sombreros y los ojos con gafas de sol, de la radiación solar. Hidrátese bebiendo agua con frecuencia y aplíquese crema hidratante tras la exposición al sol.

10- Ante cualquier cambio de color, la forma o el tamaño de manchas o lunares, consulte con un especialista.

FRUTAS Y DIABETES

 

Frutas para personas con diabetes

Frutas permitidas para la diabetes - Comunidad Femenina | Facebook

Comer frutas es una manera deliciosa de satisfacer el hambre y cubrir todas las necesidades nutricionales diarias. Sin embargo, la mayoría de las frutas contienen azúcar. Esto ha hecho que surjan dudas con respecto a si las frutas son adecuadas para las personas que tienen diabetes.

La diabetes es una afección crónica, pero controlable en la que el cuerpo lucha por controlar los niveles de azúcar en la sangre.

¿Es peligrosa la fruta para las personas con diabetes? Este artículo sugiere qué frutas comer y cuáles evitar si tienes diabetes, y examina la relación entre la fruta y el azúcar en la sangre.

Frutas y diabetes

Las personas con diabetes pueden comer frutas.

La Asociación Americana de la Diabetes (ADA, en inglés) aconseja que las personas diabéticas pueden comer cualquier fruta, siempre y cuando no sean alérgicas a una fruta en particular.

Un meta análisis publicado en el 2014 en el British Medical Journal encontró una relación significativa entre un consumo mayor y diabetes tipo 2.

Sin embargo, la preparación de la fruta puede afectar el azúcar en la sangre. Las frutas frescas o congeladas son mejores que las frutas procesadas que vienen enlatadas o en jarros, como el puré de manzana y fruta enlatada. Las frutas procesadas también incluyen fruta seca y jugos de fruta.

Las personas con diabetes deberían comer menos alimentos procesados o evitarlos por completo. El cuerpo absorbe las frutas procesadas más rápidamente, causando niveles más altos de azúcar en la sangre. Procesar las frutas también elimina o reduce los niveles de ciertos nutrientes clave, incluyendo vitaminas y fibra.

El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, en inglés) recomienda que las personas con diabetes eviten los jugos de frutas o frutas enlatadas con azúcar agregada.

Los licuados de frutas como los batidos también tienen alto contenido de azúcar y se absorben más rápido, ocasionando picos más altos en el azúcar en la sangre.

Lista de frutas para la diabetes

A continuación, se encuentra una lista de frutas divididas por el índice de IG, como lo indica el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA, en inglés).

Frutas con bajo IG y CG

Algunas frutas tienen un IG de menos de 55 y un CG menor que 10, incluyendo:

  • manzanas

  • aguacates

  • bananas

  • bayas

  • cerezas

  • toronja

  • uvas

  • kiwi

  • nectarinas

  • naranja

  • melocotones o duraznos

  • peras

  • ciruelas

  • fresas

Frutas con un IG moderado (IG de 56 a 69)

Una fruta con un IG de entre 56 y 69 es considerado un alimento con un IG moderado. Los niveles de CG de todas las frutas descritas a continuación permanecen debajo de 10.

  • melón dulce

  • higos

  • papayas

  • piñas

Frutas con un IG alto

Las frutas con un contenido de IG mayor a 70 son altos en IG y un CG mayor de 20 es un CG alto. Aunque es seguro comerlas con diabetes, es importante comer cantidades más grandes de frutas con bajo contenido de IG en su lugar.

  • dátiles (CG alto)

  • sandía (CG bajo)

Beneficios para la diabetes

La fruta juega un papel clave para ayudar a las personas con diabetes a sentirse llenas y absorber el azúcar lentamente.

Comer suficiente fibra juega un papel importante para controlar la diabetes.

Una dieta alta en fibra soluble puede reducir la absorción del azúcar y controlar sus niveles en la sangre. Muchas frutas tienen alto contenido de fibra, especialmente aquellas que incluyen cáscara o pulpa.

Muchas frutas dan la sensación de llenura debido a su alto contenido de fibra y agua.

Las dietas que contienen suficientes frutas y verduras pueden reducir el riesgo de obesidad, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. La obesidad se ha relacionado con la diabetes tipo 2.

Las frutas tienen alto contenido de fibra y nutrientes, así que son una buena opción para incluir en la dieta. En las frutas procesadas, como el puré de piña y los jugos de frutas, la fibra ha sido eliminada, y deberían limitarse.

¿Cuánta fruta debería comer?

La mayoría de lineamientos recomiendan que los adultos y niños coman cinco porciones de frutas y vegetales todos los días. Esto no es diferente para las personas con diabetes.

HIPERHIDROSIS Y DIABETES

HIPERHIDROSIS Y DIABETES

Hiperhidrosis. Causas, tipos y tratamientos - ASSSA

¿Cómo la diabetes provoca sudoración excesiva?

Diabetes y sudoración

La sudoración se produce principalmente por dos razones:

  • para regular la temperatura corporal, por ejemplo, cuando hace calor y durante la actividad física
  • en respuesta al estrés emocional

Ciertas afecciones médicas, como la diabetes, pueden alterar la sudoración normal, de modo que una persona suda demasiado o demasiado poco.

La sudoración excesiva sin una razón clara, en un día fresco o en momentos de mínima actividad puede ser una señal de que la persona necesita acudir al médico.

La sudoración puede afectar:

  • las axilas
  • la cara y posiblemente el pecho y el cuello
  • las manos y los pies

Un nivel de azúcar en la sangre muy bajo — por lo general, inferior a 70 miligramos por decilitro (mg/dl) — puede provocar una respuesta de lucha o huida, lo que desencadena la liberación de hormonas que aumentan la sudoración.

Cuando los niveles de azúcar en sangre son demasiado altos durante mucho tiempo, puede producirse una pérdida de la función nerviosa, conocida como neuropatía diabética. Esto puede provocar sudoración excesiva, conocida como hiperhidrosis

Los daños en los nervios que controlan las glándulas sudoríparas pueden hacer que estas envíen un mensaje erróneo a las glándulas sudoríparas, o que no envíen ningún mensaje. Esto puede dar lugar a una sudoración excesiva o insuficiente.

Las personas con hiperhidrosis relacionada con la diabetes pueden experimentar sudoración excesiva o sudar más que la mayoría de las personas en las siguientes circunstancias:

  • durante los momentos de poca actividad, incluyendo al dormir y en las tareas menores
  • en un ambiente fresco
  • cuando tratan de calentarse llevando ropa extra o buscando una fuente de calor
  • en momentos de estrés

.

Tratamiento y prevención

El médico puede recetar lo siguiente para reducir o controlar la sudoración con la diabetes:

  • Antitranspirantes de fuerza clínica o recetados. Estos productos contienen altas dosis de cloruro de aluminio, y pueden evitar la sudoración al bloquear los poros del sudor. Sin embargo, la irritación de la piel es un efecto secundario común.
  • Medicamentos que bloquean los nervios. El médico puede recetar medicamentos orales, conocidos como anticolinérgicos. Bloquean el mensajero químico llamado acetilcolina que puede afectar a ciertas funciones del cuerpo, incluyendo la liberación de sudor. La sequedad de boca, los problemas de vejiga, la deshidratación y la visión borrosa son efectos secundarios habituales.
  • Inyecciones de Botox (toxina botulínica). El Botox puede bloquear las señales nerviosas que producen el sudor. Los efectos secundarios incluyen debilidad muscular a corto plazo cerca del lugar de la inyección y de la zona objetivo.

Remedios caseros para la sudoración

Las opciones de terapia en casa para controlar los síntomas incluyen:

  • mantener una higiene corporal regular
  • usar tejidos naturales en lugar de sintéticos, como camisas, calcetines y ropa interior de algodón
  • cambiarte de ropa a diario o con más frecuencia cuando se suda
  • no llevar el mismo par de zapatos día tras día
  • usar zapatos abiertos siempre que sea posible, y asegurarte de que los pies reciban aire a lo largo del día
  • elegir ropa deportiva de materiales “absorbentes”, ya que estos alejan la humedad del cuerpo

Según una investigación publicada en Diabetes Care, se trata de una forma rara de sudoración que se produce por un daño en los nervios.

Para muchas personas, esta es una reacción familiar al comer alimentos calientes o picantes. Sin embargo, las personas con neuropatía diabética pueden experimentar un mayor grado de sudoración facial.

Pronóstico

Sudar es una función importante que permite al cuerpo mantener una temperatura constante. La sudoración excesiva puede resultar embarazosa. Sin embargo, no sudar lo suficiente puede provocar un sobrecalentamiento, que puede ser peligroso.

Controlar los niveles de azúcar en la sangre y seguir el plan de tratamiento es una forma de reducir el riesgo de problemas de sudoración.

Cualquier persona que esté preocupada por la cantidad de sudoración o por la incapacidad de mantener una temperatura corporal agradable debe buscar ayuda médica.

Pregunta:

¿Qué desodorante de venta libre y otros productos recomendaría para reducir la sudoración?

Anónimo

Respuesta:

La sudoración excesiva puede causar incomodidad y vergüenza. Hay algunos productos de venta libre que pueden ayudar. Los antitranspirantes a base de aluminio pueden bloquear temporalmente los poros que impiden que el sudor llegue a la superficie de la piel, y un astringente que contenga ácido tánico también puede ayudar.

La ropa, los calcetines y el calzado de materiales naturales como el algodón, la lana y el cuero permiten que la piel respire, lo que también puede ayudar a reducir la sudoración.

 

 

domingo, 28 de agosto de 2022

Dieta cetogénica y diabetes

 

Todas nuestras células necesitan energía para funcionar. Esta proviene de tres fuentes: grasas, carbohidratos y proteínas, llamados macronutrientes.
La energía preferida de nuestras células proviene de los carbohidratos, que se convierten en glucosa, y por tanto en energía. Esta es la razón por la cual los atletas consumen carbohidratos antes de competir. El rendimiento máximo ocurre cuando el cuerpo tiene suficientes reservas de glucosa y glucógeno disponibles. Cuando el glucógeno se acaba, es cuando el cuerpo se convierte en grasa. Cuando ya no hay más azúcar en la sangre para que nuestras células la consuman, buscan una forma alternativa de energía. Esta energía proviene de las cetonas, que son compuestos que nuestro cuerpo produce a partir de la grasa almacenada. Por lo tanto, una dieta cetogénica es alta en grasa y muy baja en carbohidratos, lo que da como resultado la producción de cetonas como combustible en lugar de glucosa.
La palabra “ceto” a menudo tiene asociaciones negativas para las personas que viven con diabetes diabetes Tipo 1.
La cetoacidosis diabética, es una afección potencialmente mortal para estos pacientes que surge cuando el cuerpo produce demasiadas cetonas.
Entonces, ¿cómo entrar en cetosis a través de una dieta concienzuda que difiere de entrar accidentalmente?


¿Qué ofrece la dieta cetogénica?

Los beneficios de una dieta cetogénica han sido bien documentados para quienes viven con diabetes Tipo 2. No solo ayuda a controlar el azúcar en la sangre, sino que también promueve la pérdida de peso. Los resultados para aquellos que viven con diabetes Tipo 1 son menos decisivos.

Parece que hay menos estudios que exploren la dieta Ceto para estos pacientes, pero hay información observacional que parece indicar que la dieta ofrece una manera de controlar los niveles de hemoglobina glicosilada, reducen el uso de insulinas y el control glucémico en diabetes tipo 2.

¿Qué la hace diferente? El consumo de carne y pescado.

No hay carne o pescado que esté fuera de la dieta Ceto. Las verduras sin almidón como las coles de Bruselas y la coliflor se recomiendan, al igual que los aceites. El queso y el yogur griego también pueden ser alimentos básicos en esta dieta.
Sin embargo, esta dieta no es para todos. Si vives por el pan tradicional, la pasta, el arroz, las patatas y las frutas, entonces es posible que te sientas miserable con ella. Sin embargo, si estás abierto a explorar diferentes sabores, la buena noticia es que hay muchos sustitutos para muchos de estos alimentos. La masa de pizza de coliflor, arroz, fideos hechos de calabacín, el pan de harina de almendras y la leche de almendras etc, estos alimentos están disponibles en la mayoría de los supermercados.
El alcohol y el azúcar también están fuera, pero si vives con diabetes, es probable que ya sepas que son prohibidos.

Escucha a tú médico.

Al igual que con cualquier dieta, se deben tomar precauciones y acudir a un profesional.
Las mujeres embarazadas y las personas con enfermedad renal no son buenas candidatas para esta dieta, y algunas personas con diabetes como la tipo 1 pueden encontrar que está dieta no sea beneficiosa para ellos.

viernes, 5 de agosto de 2022

 COMO UTILIZAR EL GLUCAGON .


El glucagón es un medicamento que aumenta los niveles de glucosa en sangre y facilita recuperar el nivel de consciencia en caso de hipoglucemia grave. Se presenta en un kit de plástico de color naranja que contiene el glucagón en polvo y jeringa pre-llenada con disolvente para solución inyectable. 

Toda persona con diabetes tipo 1 o en tratamiento con insulina debe tener disponible un kit de glucagón y saber cómo utilizarlo para tratar una hipoglucemia grave.

La hipoglucemia es la situación clínica que se produce cuando hay un nivel bajo de azúcar en la sangre y los valores de glucemia son inferiores a 70 mg/dl.

Con la ayuda del equipo de diabetes podemos reconocer posibles sensaciones asociadas a una hipoglucemia, aprender a comprobar el valor de glucosa realizando un control de glucemia capilar, tratar de forma adecuada una hipoglucemia leve e intentar conocer las posibles causas para evitar un episodio grave.


LO QUE DEBES CONOCER DEL GLUCAGÓN.


  • Asegúrate de que familiares y amigos sepan cómo administrar el glucagón.
  • Verifica cada cierto tiempo la fecha de caducidad del kit de glucagón y reemplázalo antes de que caduque. 
  • Ten el glucagón siempre a mano (en casa, en el colegio, de campamento, durante las vacaciones).
  • Conserva el kit de glucagón en la nevera, entre 2º - 8º C, pero si está fuera de la nevera procura que esté por debajo de 25º C hasta 18 meses y dentro del periodo de validez.
  • El glucagón no debe congerlarse.
  • Consérvalo en el envase original para protegerlo de la luz.
  • No utilices el glucagón en caso de que la solución no sea líquida y tenga aspecto de gel o si el polvo no se ha disuelto adecuadamente.
  • Como efectos secundarios pueden presentarse náuseas, vómitos y dolor abdominal.
  • Se recomienda no tirar el glucagón caducado a la papelera, se puede utilizar para hacer prácticas y familiarizarse con el procedimiento por si alguna vez se necesita usarlo de urgencia.


CÓMO SE PREPARA EL GLUCAGÓN.


Antes de su inyección, el glucagón debe prepararse. Se debe mezclar el polvo del glucagón y el líquido siguiendo las instrucciones que trae el kit. Al reconstituirlo, la jeringa contiene glucagón en proporción (1 mg en 1 ml). 

La dosis a inyectar dependerá del peso y/o la edad del niño o adolescente:


Dependiendo de la edad

Dosis de glucagón

Niños menores de 2 años

0,3 ml

Niños entre 2 a 7 años

0,5 ml = 1/2 vial

Niños mayores de 7 años

1 ml = 1 vial completo


Se debe administrar el glucagón inmediatamente después de su reconstitución.


CÓMO INYECTAR EL GLUCAGÓN.


  • Colocar al niño o adolescente de lado en posición de seguridad (tronco y cabeza de lado y una de las piernas flexionadas). Las náuseas y vómitos son efectos secundarios frecuentes del glucagón. En esta posición se evita que se ahogue si vomita. 
  • Inyectar el glucagón en el muslo, nalga o brazo, vía intramuscular o vía subcutánea, de la misma manera que se inyecta la insulina. No obstante, en caso de que la persona esté inconsciente y al tratarse de una situación de emergencia, se debe administrar el glucagón en la zona que esté disponible. No hacer pellizco.
  • El glucagón aumenta los niveles de glucosa en sangre rápidamente, en 5 – 10 minutos. 
  • Una vez recuperada la consciencia, esperar 30 minutos y ofrecer un hidrato de carbono de acción rápida y un hidrato de carbono de acción lenta para mantener los niveles de glucosa en sangre en una franja segura.
  • Posteriormente realizar un control de glucemia.

miércoles, 3 de agosto de 2022

FACTOR DE SENSIBILIZACIÓN A LA INSULINA

     El factor de sensibilidad a la insulina (FSI), también conocido por factor de corrección, es lo que disminuye la glucosa, en cada persona (en milígramos/dl), cada unidad de insulina rápida que se pone; es decir la cantidad de glucosa que metaboliza 1 UI de insulina. Pero ¿para qué se utiliza?

     Ante una glucemia elevada, es fundamental saber la cantidad de insulina que precisa cada paciente para cubrir ese exceso de glucemia que presenta, y para ello necesitamos saber cuál el factor de sensibilidad, que a veces es diferente en cada tramo del día, porque podemos necesitar más a unas horas que a otras.

     Para poder calcular el factor de sensibilidad a la insulina se utiliza la regla del 1.800. Primero es fundamental contar las unidades diarias de insulina fijas que nos ponemos cada día. Por ejemplo, 6 unidades de insulina rápida en el desayuno + 18 unidades de lenta + 7 unidades de rápida en la comida + 5 unidades de rápida en la cena, lo que daría un total de 36 unidades totales diarias de insulina. Tras este paso habría que hacer la fórmula 1800/ dosis diaria (36 unidades) = factor de sensibilidad (1800/36) =50. Esto quiere decir que por cada unidad de insulina que se inyecte, disminuye 50 miligramos/dl la glucosa en nuestra sangre. Así, por ejemplo, si queremos que nuestra glucosa en sangre descienda de 270 a 120 milígramos/dl de glucosa hemos de inyectarnos 3 unidades de insulina rápida. Esto podemos realizarlo siempre que queramos, pero es necesario averiguar nuestro factor de sensibilidad cuando las dosis fijas varíen. 

     Una recomendación personal para que las correcciones no sean tan agresivas, al inicio del tratamiento conviene elevar un pelín el factor de sensibilidad, es decir si el tuyo es 34 poner como factor de sensibilidad en 40, para realizar las primeras correcciones y una vez veamos que funciona ir ajustando hasta llegar a 34, y así asegurarnos que no acabamos con una hipoglucemia.

     La sensibilidad a la insulina es una medida de lo bien que hace la insulina su trabajo. Si solo hace falta un poco de insulina para hacer bajar la glucosa en sangre, entonces eres sensible a la insulina. Si por el contrario hacen falta grandes cantidades de insulina, porque tus células ya no hacen caso a la señal y no quieren absorber glucosa, entonces eres resistente a la insulina. Tener la insulina alta hace hace aumentar el almacenamiento de grasa, lo cual a la vez te hace más resistente a la insulina. Por eso la resistencia a la insulina es un factor de riesgo para desarrollar obesidad, enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.

     Algunas de las causas de la resistencia a la insulina son inevitables, en concreto, la edad. A medida que envejecemos nos hacemos más resistentes a la insulina. Pero la resistencia a la insulina depende también de factores externos sobre los que si tenemos control: el ejercicio, la dieta y los suplementos.
 

El ejercicio

     Cuanto más músculo tengas, y más lo uses, mayor será tu sensibilidad a la insulina. El motivo es que los músculos almacenan una gran cantidad de glucosa en forma de glucógeno. Cuando haces ejercicio gastas ese combustible, y en ese momento los músculos pueden absorber la glucosa que tomes con la comida, y no se almacenará en forma de grasa. El deporte constante consigue neutralizar el aumento en la resistencia a la insulina debido a la edad.

La dieta

     Las dietas bajas en carbohidratos o incluso la dieta cetogénica han demostrado ser las más efectivas para aumentar la sensibilidad a la insulina en las personas con sobrepeso, obesidad y riesgo de diabetes. El tipo de carbohidratos también influye: la fructosa, que constituye el 50% del azúcar, aumenta la resistencia a la insulina.

Los suplementos

     Los suplementos en la dieta pueden actuar directamente haciendo que las células sean más sensibles a la insulina. Este es el caso del resveratrol, el antioxidante presente en el vino y el chocolate, y la L-carnitina. Sin embargo, estos efectos directos son muy modestos comparados con la dieta y el ejercicio.

     Otros suplementos reducen o retrasan la absorción de carbohidratos, y por tanto la respuesta de la insulina. Es el caso de las catequinas presentes en el té verde. En otros casos la deficiencia de un mineral o vitamina puede producir resistencia a la insulina, y hay que asegurar que se toma la cantidad suficiente.

     Estos son los suplementos con los efectos más contrastados:
    - Cromo: se ha visto que la suplementación con cromo mejora la sensibilidad a la insulina en personas con diabetes.
    - Cafeína: suplementar con cafeína pura (no con café) hace aumentar la sensibilidad a la insulina en un 15%, se cree que gracias al aumento de la adrenalina.
    - Extracto de té verde: además de ayudar a quemar grasa, también se ha comprobado que mejora la sensibilidad a la insulina hasta en un 13% en personas sanas.
    - L-Carnitina: otro popular quemagrasas, que no es muy efectivo como tal, pero que mejora la sensibilidad a la insulina en personas que ya están enfermas.
    - Magnesio: la sensibilidad a la insulina parece aumentar porque mejora la función del páncreas. De nuevo, solo se han visto efectos en personas que con riesgo o enfermas de diabetes, o deficientes en magnesio.
    - Inositol: varios estudios han observado que este suplemento mejora la sensibilidad a la insulina en las mujeres que sufren de ovario poliquístico o diabetes gestacional.