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lunes, 31 de enero de 2022

HIPOGLUCEMIA

HIPOGLUCEMIA

Presencia de signos y síntomas vegetativos y neuroglucopénicos. Glucemia simultánea en sangre venosa o capilar <70mg/dl y desaparición de la clínica al normalizar la glucemia plasmática. Todo episodio con clínica típica que revierte con tratamiento específico, debe considerarse hipoglucemia, aún sin tener objetivada la cifra de glucemia.

CLÍNICA DE LA HIPOGLUCEMIA

Su aparición depende de la velocidad de instauración, intensidad y niveles previos de glucemia.

Los síntomas clínicos suelen presentarse en dos fases:

Fase autonómica o neurógena: Es la primera en aparecer, pero puede estar ausente.

·        Síntomas adrenérgicos (por el aumento de adrenalina y noradrenalina): temblor, ansiedad, excitación, debilidad, palidez, palpitaciones, taquicardia, hipertensión.

·        Síntomas colinérgicos (acetilcolina): diaforesis, salivación, hambre, parestesias, náuseas, vómitos, dolor abdominal.

Fase neuroglucopénica: Aparece por la disminución de aporte de glucosa (único nutriente que metabolizan las neuronas) a las neuronas, cursa con: distermia, astenia, cefalea, hipotonía, dificultad para concentrar la atención, confusión mental, comportamiento anómalo (delirio, negativismo, psicosis, labilidad emocional), déficit neurológicos focales transitorios (disartria, diplopía, visión borrosa, visión doble, ataxia, paresia), obnubilación y, si la situación es grave y prolongada, convulsiones, estupor, coma y muerte.

CAUSAS DE HIPOGLUCEMIA DIABÉTICA:

1.-Secundarios al tratamiento:

Insulina

·        Exceso dosis: Error dosis, momento inadecuado administración, cambio de insulina sin variar dosis.

·        Aumento absorción: Ejercicio de la musculatura de la zona de inyección, cambio de la zona de punción, inyección en musculo.

·        Otras: insuficiencia renal, interacciones farmacológicas.

Antidiabéticos orales

·        Exceso dosis, insuficiencia renal o hepática, interacciones farmacológicas.

 

2.-Relacionada con la ingesta alimenticia

·        Retraso/omisión de alguna comida, disminución de HC.

·        Enfermedades que interfieren con la absorción, Ej.: vómitos / diarreas.

 

3.-Aumento del consumo periférico de glucosa

·        Ejercicio físico, estrés.

 

4.-Interacción con fármacos

·        Alcohol, Salicilatos (Provocan con sulfonilureas hipoglucemias graves y prolongadas), Fibratos, Bloqueantes H, Furosemida, Anticoagulantes, Miconazol, Fenilbutazona, IECAS, Sulfamidas, IMAOS, Bloqueantes α-adrenergicos, Alopurinol, Acecumarol, Antiinflamatorios no esteroideos, Quinolonas (ciprofloxacino), Barbituricos, Marihuana.

 

domingo, 30 de enero de 2022

CENAR TARDE Y DIABETES

 

Cenar tarde aumenta el riesgo de diabetes en el 50% de la población por una variante genética


Cenar tarde, menos de dos horas antes de acostarse, aumenta en un 50 % el riesgo de padecer diabetes, según un nuevo estudio de la catedrática de la Universidad de Murcia, Marta Garaulet, en colaboración con la de Harvard y el hospital general de Massachusetts (Boston).

De acuerdo con los investigadores, cenar a una hora muy cercana al momento de meterse en la cama afecta a la tolerancia de la glucosa. La culpable de esto es la melatonina endógena, que se produce durante la noche cuando se acerca la hora del sueño y que está implicada en las alteraciones de la glucosa que se producen en el metabolismo.

Además, aquellas personas con una variante genética en el receptor de la melatonina denominada MTNR1B tienen un mayor riesgo. Estas, en torno a la mitad de la población española, presentan una menor secreción de insulina por el páncreas cuando comen tarde.

La melatonina provoca que el pancreas reduzca la producción de insulina

Los resultados sugieren como principal novedad que, en presencia de alimentos, la melatonina provoca que el páncreas reduzca la producción de insulina, lo que hace que aumente el nivel de azúcar en la sangre. 

"Gracias a esta investigación hemos conseguido establecer la relación entre el funcionamiento de la insulina del páncreas y la melatonina. Se trata de algo realmente importante, sobre todo porque se ha determinado una variante genética que aumenta el riesgo de diabetes tipo 2 en la mitad de la población", ha explicado Garaulet.

El cuerpo comienza a producir melatonina en torno a una media hora antes de irse a la cama y estudios previos ya establecieron que se considera una cena tardía aquella que se produce aproximadamente dos horas antes de dormir.

Si usted es de los que suelen cenar tarde, y abundante, puede empezar a reconsiderar sus hábitos de vida. Un estudio que se publi en « Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism de la Endocrine Society» sostiene que las personas que cenan tarde pueden tener problemas de sobrepeso u obesidad.

Más de 2,1 mil millones de adultos tienen sobrepeso u obesidad en el mundo, lo que hace que las complicaciones de salud como la diabetes y la presión arterial alta sean más probables. Algunos estudios sugieren que consumir calorías a última hora del día está asociado con la obesidad y el síndrome metabólico.

«Nuestro estudio arroja nueva información sobre los negativos efectos de una cena tardía: empeora la tolerancia a la glucosa y reduce la cantidad de grasa quemada», explica Jonathan C.

Jun, de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore (EE.UU.), y autor del estudio.

Pero el efecto de cenar tarde varía mucho entre las personas y depende de su hora habitual de acostarse. «Esto demuestra que algunas personas podrían ser más vulnerables a las comidas tardías que otras -señala-.

Si los efectos metabólicos que observamos con una sola comida continúan ocurriendo de manera crónica, la alimentación tardía podría tener consecuencias nocivas, como diabetes u obesidad.

Los investigadores estudiaron a 20 voluntarios sanos (10 hombres y 10 mujeres) para ver cómo metabolizaban la cena consumida a las 22.00 y la compararon con la de otro grupo que cenó a las 18.00 Todos los voluntarios se acostaron a las 23.00.

Los investigadores encontraron que los niveles de azúcar en la sangre eran más altos, y la cantidad de grasa ingerida quemada era más baja en las personas que había cenado más tarde, incluso cuando se proporcionaba la misma comida en dos momentos diferentes.

«De media, el nivel máximo de glucosa después de la cena tardía fue aproximadamente un 18 por ciento mayor y la cantidad de grasa quemada durante la noche disminuyó en aproximadamente un 10 por ciento en comparación con una cena más temprana».

Los efectos que hemos visto en voluntarios sanos podrían ser más pronunciados en personas con obesidad o diabetes, que ya tienen un metabolismo comprometido

Este no es el primer estudio que muestra los efectos de la alimentación tardía, pero es uno de los más detallados. Los participantes usaron rastreadores de actividad, se obtuvieron muestras de sangre cada hora mientras estaban en un laboratorio, se sometieron a estudios de sueño y escaneos de grasa corporal y se determinó la tasa de quema de grasas (oxidación).

No obstante, reconoce, «todavía necesitamos hacer más experimentos para ver si estos efectos se mantienen en el tiempo y si son causados más por el comportamiento (como dormir poco después de una comida) o por los ritmos circadianos del cuerpo»,



COMO AFECTA EL ALCOHOL A LA DIABETES

 

COMO AFECTA EL ALCOHOL A LA DIABETES

 

Si usted tiene diabetes, puede preguntarse si es seguro tomar alcohol. Aunque muchas personas con diabetes pueden tomar alcohol con moderación, es importante comprender los posibles riesgos del consumo de alcohol y lo que puede hacer para reducirlos. El alcohol puede interferir con la manera en que su cuerpo utiliza el azúcar en la sangre (glucosa). El alcohol también puede interferir con ciertos medicamentos para la diabetes.

La diabetes y los riesgos de tomar alcohol


El alcohol interfiere en el funcionamiento normal del hígado, aumentando el riesgo de hipoglucemia, y enmascara los síntomas de ésta. Aún así, el efecto dependerá de la cantidad de alcohol ingerida y de la combinación con la ingesta de otros alimentos.

Denominamos bebidas alcohólicas a aquellas bebidas que contienen alcohol etílico en su composición. El alcohol puede ser producto de fermentación alcohólica o bien de la destilación. En las bebidas obtenidas por fermentación alcohólica la cantidad de alcohol no supera el 15%, la sidra, la cerveza y el vino son un ejemplo. En cambio, las procedentes de la destilación pueden llegar a contener un 50% de alcohol, las características de estas son más variadas. Encontramos el vermut, los licores de frutas, el ron, la ginebra, el tequila,... Estas bebidas tienen un contenido casi nulo de hidratos de carbono (excepto el vermut y los licores de frutas).

Riesgo de hipoglucemia

El hígado es el encargado de metabolizar el alcohol, aproximadamente metaboliza 7g de alcohol por hora. Para metabolizar el alcohol es imprescindible la glucosa, la cual puede provenir de la ingesta o bien, de la glucosa almacenada en el hígado en forma de glucógeno. En los organismos sin diabetes, el hígado es capaz de realizar ambas tareas; por un lado metabolizar el alcohol, y por el otro, obtener glucosa del glucógeno almacenado en caso necesario (proceso llamado glucólisis). En cambio, en presencia de diabetes mellitus tratada con insulina o sulfonilureas, el hígado cuando inicia el metabolismo del alcohol deja de producir glucosa a partir de la glucogenólisis. Por lo que, para metabolizar el alcohol, sólo dispondrá de la glucosa proveniente de la ingesta. También queda bloqueada la gluconeogénesis, otra vía de obtención de glucosa. Por este motivo, cuando las necesidades de glucosa para metabolizar el alcohol son superiores a la glucosa disponible, el riesgo de hipoglucemia es muy elevado.

Otro efecto del alcohol es la reducción de habilidades psico-motoras y capacidades para razonar y tomar decisiones. Por esta razón, puede ser complicado la administración de insulina de forma correcta, así como detectar los síntomas de hipoglucemia y realizar una reversión de esta. Además, el riesgo de hipoglucemia se mantiene hasta 8-10 horas posteriores a la ingesta de alcohol.

La ingesta de alcohol a menudo se asocia a eventos sociales, los cuales pueden incluir el ejercicio físico. Algunos ejemplos pueden ser bailar a una discoteca o bien, celebrar la victoria después de haber jugado un partido. El ejercicio físico también provoca un descenso de la glucemia, por lo que el riesgo a la hipoglucemia se puede ver aumentado en estos casos.

Muchos de estos eventos también son nocturnos por lo que hay que considerar la glucemia antes de ir a dormir y tener en cuenta que probablemente la hora de levantarse también será más tarde.

 ¿Es necesario contar los hidratos de carbono que aporta?



Responder a esta pregunta no es nada fácil, y es que si consideramos el apartado anterior, el riesgo de hipoglucemia con la ingesta de alcohol es elevado, pero también es cierto que en muchos casos puede llegar a aportar una cantidad de hidratos de carbono considerable.

Las bebidas fermentadas a menudo se consumen solas y presentan más hidratos de carbono que las destiladas. Por ejemplo: 250ml de cerveza es 1 ración. Que dependiendo de la glucemia previa, la actividad física, momento del día y experiencia personal, la decisión de poner o no insulina puede variar.

En cambio, las bebidas destiladas contienen muy pocos hidratos de carbono o nada por sí mismas, pero suelen consumirse mezcladas con refrescos. Por ejemplo, 250ml de refresco de cola aporta 2 raciones. En este caso, mezclar una destilada con un refresco sin azúcar puede parecer una buena solución, pero recordando el metabolismo del alcohol, la ausencia de glucosa en la mezcla, hará que el combinado pueda provocar más riesgo hipoglucemia. Será una buena opción si ya se han ingerido hidratos de carbono en esta comida.

Recomendaciones para beber alcohol con seguridad

  • Realiza controles de glucemia capilar con más frecuencia.

  • Prueba primero siempre el efecto de la bebida en pequeñas cantidades y en un entorno seguro antes de hacer excesos, hay que conocer el efecto individual.

  • Informa a las personas de tu alrededor de tu enfermedad, y los síntomas de hipoglucemia así como el procedimiento para revertirla.

  • Lleva contigo mismo alimentos fuente de hidratos de carbono de absorción rápida para remontar una posible hipoglucemia.

  • Si el combinado con alcohol no irá acompañado de alimentos ricos en hidratos de carbono, evita las bebidas sin azúcar.

  • Asegura siempre ingerir las bebidas alcohólicas con alimentos fuente de hidratos de carbono, evita consumirlas con el estómago vacío.

  • Prepárate tú mismo la bebida para asegurarte de las proporciones.

  • Puede ser recomendable aumentar las raciones de hidratos de carbono o bien reducir alguna unidad de insulina rápida de la comida donde se beberá.

  • Evita tomar alcohol en el momento coincidente con la máxima acción de la insulina.

  • Valora un aporte extra de hidratos de carbono de absorción lenta si la glucemia antes de dormir está por debajo de 180mg / dl.

  • Tenga en cuenta que una hipoglucemia grave provocada por alcohol, no se revierte con glucagón y precisa de glucosa intravenosa

OTROS RIESGOS PARA LAS PERSONAS CON DIABETES


Tomar alcohol conlleva los mismos riesgos para la salud en las personas con diabetes como en las personas que son saludables. Pero hay algunos riesgos relacionados con la diabetes que es importante conocer.

    1.-Las bebidas alcohólicas como la cerveza y las bebidas mezcladas azucaradas son ricas en carbohidratos, lo que puede causar un aumento en los niveles de azúcar en la sangre.

    2.-El alcohol tiene muchas calorías, lo que puede producir un aumento de peso. Esto hace que la diabetes sea más difícil de controlar.

    3.-Las calorías del alcohol se almacenan en el hígado como grasa. La grasa del hígado hace que las células del hígado se vuelvan más resistentes a la insulina y puede incrementar su nivel de azúcar en la sangre con el tiempo.

    4.-Los síntomas de un nivel bajo de azúcar en la sangre son similares a los síntomas de intoxicación por alcohol. Si se desmaya, las personas a su alrededor pueden pensar que solo está embriagado.

    5.-Estar embriagado hace que sea más difícil reconocer los síntomas de un nivel bajo de azúcar en la sangre e incrementa el riesgo.


Cosas que debe tener en cuenta si decide tomar

Si decide tomar alcohol, seguir estos pasos le ayudará a mantenerse seguro.

    1.-No tome alcohol con el estómago vacío o cuando su glucosa en sangre esté baja. En cualquier momento que tome alcohol, habrá riesgo de un nivel bajo de azúcar en la sangre. Tomar alcohol con una comida o con un refrigerio rico en carbohidratos le ayudará a mantener normales los niveles de azúcar en la sangre.

    2.-Nunca omita comidas o tome alcohol en lugar de una comida.

    3.-Tome despacio. Si consume licor, mézclelo con agua, soda, agua tónica dietética o un refresco dietético.

    4.-Lleve una fuente de azúcar, como tabletas de glucosa, en caso de que se le baje el azúcar.

    5.-No haga ejercicio si ha estado bebiendo alcohol, ya que esto incrementa el riesgo de que el nivel de azúcar en la sangre disminuya.

    6.-Lleve una identificación médica visible en la que figure que usted tiene diabetes. Esto es importante porque los síntomas del consumo abundante de alcohol y de una baja en el nivel de azúcar en la sangre son similares.

    7.-Evite tomar solo. Tome con alguien que sepa que usted tiene diabetes. Esta persona sabrá qué hacer si usted presenta síntomas de un tener bajo el nivel de azúcar en la sangre.

Ya que el alcohol lo pone en riesgo de disminuir su nivel de azúcar, incluso horas después de haber tomado, usted debe verificar sus niveles de glucosa en la sangre:

  • Antes de empezar a tomar

  • Mientras está tomando

  • Unas pocas horas después de tomar

  • Hasta las próximas 24 horas

Asegúrese de que su glucosa en sangre esté a un nivel seguro antes de dormir.



El consumo de alcohol y tabaco puede aumentar el riesgo de diabetes tipo 2.

Alcohol

Aunque los estudios demuestran que el consumo de cantidades moderadas de alcohol puede en realidad reducir el riesgo de diabetes, lo contrario es cierto para las personas que beben mayores cantidades de alcohol.

El consumo moderado de alcohol se define como una bebida al día para las mujeres de todas las edades y los hombres mayores de 65 años, y hasta dos bebidas al día para los hombres de 65 años o menos.

El exceso de alcohol puede causar una inflamación crónica del páncreas (pancreatitis), lo que puede perjudicar su capacidad para secretar insulina y potencialmente conducir a la diabetes.

viernes, 14 de enero de 2022

 DIETA Y DIABETES.


¿Cómo afectan los alimentos que consumo a mis niveles de azúcar en sangre?


El azúcar en su sangre proviene de ciertos alimentos llamados carbohidratos. Los alimentos con alto contenido de carbohidratos incluyen caramelos y dulces, refrescos, panes, tortillas y arroz blanco. Cuantos más carbohidratos consuma, mayor será su nivel de azúcar en sangre.

Ya sea que tenga diabetes tipo 1 o tipo 2, elegir los alimentos correctos es una forma importante de mantener en un nivel saludable su azúcar en la sangre. Al controlar su nivel de azúcar en la sangre, reduce la probabilidad de tener problemas de la salud graves a causa de la diabetes, como pérdida de la visión y problemas cardiacos.

Y si tiene prediabetes o está en riesgo de padecer diabetes, comer alimentos que mantengan sus niveles de azúcar en sangre saludables puede ayudar a prevenir la diabetes tipo 2 en el futuro.


¿Cuál es la mejor dieta para la diabetes?


No existe una dieta o un plan de comidas específico que funcione para todos. Un educador de diabetes o un dietista podrían ayudarle para elaborar su plan de alimentación personalizado. El plan considerará:

  • Cualquier medicamento que tome
  • Su peso
  • Cualquier otra afección de salud que tenga
  • Su estilo de vida y gustos
  • Sus metas

Todos los planes de alimentación para la diabetes tienen algunas cosas en común, incluyendo comer alimentos correctos en cantidades adecuadas en los momentos apropiados.


¿Qué alimentos debo consumir si tengo diabetes?


Comer los alimentos adecuados para la diabetes significa comer una variedad de alimentos saludables de todos los grupos de alimentos:

  • Frutas y vegetales
  • Granos integrales como trigo integral, arroz integral, cebada, quinua y avena
  • Proteínas, como carnes magras, pollo, pavo, pescado, huevos, nueces, frijoles, lentejas y tofu
  • Productos lácteos descremados o bajos en grasa como leche, yogur y queso


¿Qué alimentos debo limitar para controlar mi nivel de azúcar en sangre?


Para mantener su nivel de azúcar en sangre bajo control, es posible que deba reducir el consumo de alimentos y bebidas con alto contenido de carbohidratos. Esto no significa que nunca pueda disfrutarlos. Pero necesitará consumirlos con menos frecuencia o en cantidades más pequeñas.

Los alimentos y bebidas ricos en carbohidratos que debe limitar incluyen:

  • Alimentos azucarados como dulces, galletas, pasteles, helados, cereales endulzados y frutas enlatadas con azúcar agregada
  • Bebidas con azúcares añadidos, como jugos, refrescos regulares y bebidas deportivas o energéticas regulares
  • Arroz blanco, tortillas, panes y pastas, especialmente los elaborados con harina blanca
  • Verduras con almidón, como papas blancas, maíz y guisantes

También es posible que deba limitar la cantidad de alcohol que bebe, así como la cantidad de grasa y sal que consume.


¿Qué más debo saber sobre las dietas para diabéticos?


Si tiene diabetes, es importante consumir la cantidad adecuada de alimentos todos los días. Su plan de alimentación incluirá cuánto comer, de modo que obtenga la cantidad recomendada de carbohidratos en cada comida o refrigerio. Aprenderá a contar carbohidratos y medir su comida.

También es importante comer en el momento adecuado. Deberá planificar comidas regulares y equilibradas para evitar niveles altos o bajos de azúcar en sangre. Puede ayudar consumir cerca de la misma cantidad de carbohidratos en cada comida. Su plan de alimentación también le enseñará cómo ceñirse a su plan en casa y cuando salga a comer.

Comer sano para controlar el azúcar en sangre requiere cierto esfuerzo. Pero la recompensa es la oportunidad de vivir una vida más saludable con diabetes.


martes, 4 de enero de 2022

ESTRÉS Y DIABETES

¿Qué es el estrés?

El estrés suele ser una reacción física o mental ante algo que ocurre en la vida. El cuerpo puede estresarse físicamente debido a una lesión o enfermedad, por ejemplo. También nos estresan mentalmente situaciones como un trabajo exigente, que nos sobrepase una circunstancia concreta, problemas económicos o la gestión de la diabetes, entre otras muchas.

El estrés es una respuesta natural del cuerpo frente a los cambios. Es como un sistema de alarma del cuerpo. Cuando ocurre algo, al reaccionar se liberan las hormonas del estrés (la adrenalina y el cortisol) para generar un impulso adicional de energía que nos permita soportar un cambio o situación concretos.

El estrés, como respuesta inmediata ante los cambios, es algo normal y no hay que preocuparse por ello. Sin embargo, cuando el nivel de estrés se convierte en algo crónico que forma parte de nuestra vida habitual puede generar una serie de problemas, especialmente a las personas con diabetes.

Entre los síntomas físicos se encuentran los dolores de cabeza, los problemas digestivos, una mayor presión arterial, dolor en el pecho, disfunción sexual e insomnio. Entre los síntomas psicológicos se encuentran la depresión, ataques de pánico u otras formas de ansiedad y preocupación.  

En qué medida puede afectar el estrés al azúcar en sangre

Dado que todas las hormonas pueden afectar a los niveles de azúcar en sangre, los episodios de estrés crónico pueden afectar a la gestión de la diabetes.

- Las personas con diabetes de tipo 2 notarán, en su mayoría, que el azúcar en sangre aumenta como resultado del estrés físico y mental.

- Las personas con diabetes de tipo 1 a veces reaccionan de forma diferente según si el estrés es físico o mental. Mientras que el estrés físico hace que, por regla general, aumente el nivel de azúcar en sangre, en ocasiones el estrés mental puede reducir ese nivel.

Algunas hormonas, como la adrenalina, aumentan el azúcar en sangre al pedirle al hígado que libere glucógeno, que es glucosa almacenada. Las situaciones tanto positivas como negativas generan adrenalina. El cuerpo puede generar adrenalina cuando nos montamos en una montaña rusa, tenemos un accidente de coche, animamos a nuestro equipo de fútbol favorito o durante una discusión acalorada con nuestra pareja. 

Otras hormonas, como el cortisol, aumentan el azúcar en sangre creando una importante resistencia a la insulina. Sin cortisol no podríamos vivir, pero demasiado cortisol o un incremento repentino de los niveles de cortisol generan elevados niveles de azúcar en sangre. Cuando el azúcar en sangre está bajo, el cortisol es fundamental para que vuelva a subir a los niveles normales. Sin cortisol, el azúcar en sangre caería en picado.

Las hormonas son un elemento fundamental para la salud y nos protegen en momentos de estrés, pero en personas con diabetes se debe hacer lo posible para reaccionar al estrés y modificar el control de la diabetes y que el azúcar en sangre vuelva a los niveles normales.

¿Cómo reducir el estrés del día a día?

Los episodios de estrés son normales y es difícil evitarlos, pero si tienes estrés crónico quizá sea el momento de esforzarte por reducirlo o eliminarlo. Algunos consejos para reducir el estrés crónico son: 

Ve a la raíz del problema

Si tienes estrés crónico debido a tu situación vital, deberás ceder en algo, pero no en la salud. Intenta encontrar el modo de tranquilizarte en este sentido. Dedicar tiempo a identificar lo que te genera estrés es el primer paso para mitigarlo. Puede que te ayude tratar este tema con un profesional formado, un amigo o un familiar.

Haz ejercicio

El ejercicio puede ser una forma estupenda de reducir el estrés. La actividad física es un método muy efectivo para gestionar el estrés, porque hace que el cuerpo libere endorfinas, que son las hormonas calmantes del cuerpo. También son buenas para el cerebro y las responsables del subidón que sentimos después de hacer ejercicio. Además de las endorfinas, el ejercicio también nos puede ayudar a dormir mejor, lo que irremediablemente ayuda al cuerpo a gestionar el estrés. Una caminata a paso ligero en la pausa del almuerzo o después de cenar puede resultar casi milagrosa para la mente, el cuerpo y la diabetes.

Encuentra la calma

El estrés afecta a todo el cuerpo y las técnicas para calmar el sistema nervioso pueden resultar muy efectivas. Existen medios muy buenos, como la meditación, el yoga o los ejercicios de respiración profunda. Tan solo 5 minutos de meditación o respiración guiada pueden tener un gran impacto sobre los niveles de estrés. Una clase de yoga a la semana puede venirte muy bien o también hacerlo en casa.

Aunque lo ideal es encontrar la raíz del problema y eliminar el estrés, esto no siempre es posible. Si no puedes eliminar por completo el problema, prueba con hacer algo de actividad física o técnicas de relajación para reducir el estrés y sus efectos negativos en el cuerpo y la diabetes.