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miércoles, 28 de diciembre de 2022

DIABETES Y PROBLEMAS DEL SUEÑO

 Diabetes, problemas de sueño y el aumento del riesgo de muerte

Las oscilaciones en nuestros niveles de azúcar en sangre pueden estar detrás de los problemas de sueño y de la falta de descanso.


La relación es recíproca, pues padecer diabetes, induce a padecer trastornos del sueño. Por otro lado, dormir poco también puede afectar a la persona e influir en que desarrolle diabetes. Asimismo, una persona que duerma en exceso también corre el riesgo de presentar obesidad y, por tanto, mayor riesgo de presentar diabetes.

¿En qué se basa la relación entre diabetes y problemas de sueño?

La diabetes es una enfermedad relacionada con el nivel de insulina en el organismo. Cuando éste tiene dificultades para producir el nivel de insulina adecuado, nos encontramos con los picos de glucosa característicos de la enfermedad.

Las personas que duermen menos de 6 horas diarias tienen el doble de probabilidad de padecer diabetes que una persona con mejores hábitos de sueño

Cuando se duerme poco, se elevan los niveles de cortisol (e incluso de hormona del crecimiento) que es contraria a la insulina. Además, se suele tener más elevados niveles de sustancias que aumentan la resistencia a la insulina. Como pueden ser: la proteína C reactiva Interleuquina 6 o TNF alpha.

Cuando se duerme bien regularme, se propicia que el páncreas pueda establecer los niveles insulínicos adecuados en sangre.

Por otro lado, también existe una relación entre las personas que duermen poco y las personas con sobrepeso y obesidad, otra enfermedad frecuente en la diabetes.

¿Por qué se produce todo esto?

El número de horas de sueño tiene una relación directa con el denominado ciclo del sueño, que puede dividirse en partes. Lo que importa a estos efectos es que las fases más reparadores son la tercera y la cuarta. Por ello, cuando tenemos constantes interrupciones de sueño, es posible que no se llegue a esas fases, lo que supone un mayor consumo de energía.



Además, en estas fases tercera y cuarta, también conocidas respectivamente como la etapa de transición al sueño profundo y la etapa Delta, existen una serie de cambios de tipo metabólico y hormonal que ayudan a restablecer el equilibrio corporal.  En concreto el de la insulina, pues el metabolismo de la glucosa disminuye al necesitar el cuerpo menos energía. Además la menor utilización de glucosa por parte del cerebro, así como, la menor actividad y la menor secreción de corticoides, contribuyen también a la autorregulación corporal de los niveles de insulina.

En conclusión, todo lo anterior no se da si nuestro sueño se reduce a las dos primeras fases y a la etapa REM.

Un círculo vicioso

Si tenemos en cuenta qué es lo que suele producir los trastornos de sueño, podremos comprobar que en muchos casos se estimulan también por los niveles de azúcar en sangre, por lo que tenemos la pescadilla que se muerde la cola en plena acción.

Algunas de estas causas son:

La micción excesiva o la sed nocturna

En este sentido, sentimos mayor necesidad de orinar cuando nuestros niveles de azúcar son muy altos, por encima de 200 mg/dl en ayunas (lo normal en ayunas es por debajo de 100 mg/dl). Además, el cuerpo reduce en estos casos el nivel de agua acumulado en los tejidos, por lo que tenderemos a tener sed. Y con más agua, tendremos que ir antes al baño…

Niveles bajos de azúcar en sangre

Pueden producir malestar como sudoración, palpitaciones, nerviosismo, mareos y confusión, por lo que también alteran el descanso.

Obesidad y su relación con el sueño

Las personas que tienen alteraciones del descanso nocturno con disminución de las horas de sueño o alteraciones horarias del sueño presentan un mayor riesgo de obesidad. Este mayor riesgo es secundario a cambios neurohormonales como la disminución de serotonina y melatonina, y también un aumento de ghrelina (hormona estimulante del apetito) y disminución de leptina (hormona que inhibe el apetito). Además, la falta de sueño implica una menor predisposición para realizar actividad física dando lugar a una disminución del metabolismo basal diario.

Apnea del sueño

Se trata de ceses transitorios y repetitivos de la respiración. Está intimamente relacionado con la obesidad y la diabetes. Las personas con el síndrome de apneas del sueño también tienen una mayor probabilidad de tener enfermedades cardiovasculares como angina de pecho o infarto.

 


CINCO BEBIDAS PARA CONTROLAR DIABETES

 

GLUCOSA ALTA: CINCO BEBIDAS NATURALES PARA COMBATIR LA DIABETES

El azúcar alto en sangre ocurre en personas con diabetes. Y elegir qué beber o comer resulta fundamental.

La diabetes es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre

Aquellas personas con diabetes deben estar siempre atentas a las comidas y bebidas que ingieren porque pueden afectar al azúcar en sangre de manera significativa y perjudicial para la salud. 

La Sociedad de Diabetes de Estados Unidos  recomienda bebidas bajas calorías o directamente con cero para evitar un pico de glucemia.

Seleccionar bebidas indicadas resulta vital para evitar problemas indirectos, controlar síntomas y mantener un peso saludable.

Los especialistas explican que incluso las opciones bajas en azúcar, como jugo de vegetales, deberían de consumirse con moderación.

Los lácteos con grasas reducidas son una opción nutritiva. Pero sucede que contienen azúcar láctea natural, lactosa, por lo que esta bebida debería considerarse dentro de los carbohidratos totales permitidos para el día.

A continuación, entonces, las opciones de bebidas adecuadas para la diabetes.

 

Agua siempre agua



El agua es sin duda la mejor opción



para hidratarse
en las personas con diabetes. La razón es que no aumentará los niveles de azúcar en la sangre, que justamente pueden causar deshidratación.

Beber suficiente agua puede ayudar al cuerpo a eliminar el exceso de glucosa a través de la orina.

El Instituto de Medicina recomienda que los hombres tomen unos 13 vasos al día y las mujeres, 9 vasos.

Para aquellos que quieran sumar algo de gusto, se puede agregar rodajas de limón, lima o naranja. También hierbas, como menta o albahaca.



Estudios demostraron que el té verde tiene un efecto positivo en la salud general. También puede ayudar a reducir la presión arterial y los niveles de colesterol LDL dañino.

Las investigaciones sugieren que tomar hasta 6 tazas al día puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2, aunque no es concluyente. 

Ya sea té verde, negro o de hierbas, sí hay que evitar azúcares agregadas. Para un sabor refrescante, se puede prepara un té aromático propio frío, como Rooibos y agregar unas cuantas rodajas de limón, advierten.

 

Café 



Tomar café podría ayudar a reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, determina un estudio de años atrás.

Según refleja, el riesgo se redujo aún más para las personas que tomaban de 2 a 3 tazas al día. Y se extiende, además, a los que superaron las 4 tazas diarias.

La regla aplica tanto a cafés con cafeína y descafeinados, por lo que de acuerdo a las características y gustos de cada persona es posible inclinarse por cualquiera de ambas opciones.

Agregar leche, crema o azúcar a tu café aumenta el recuento de calorías general y puede afectar tus niveles de azúcar en sangre. También evitar el edulcorante.

 

Jugo de tomate o vegetales



Pese a que casi todos los jugos de frutas al 100 por ciento son 100 por ciento azúcares, es posible probar el jugo de tomate o la opción de jugo de vegetales.

Una mezcla de hojas verdes, apio o pepinos con frutos rojos para proveer sabrosas vitaminas y minerales es una gran alternativa.

 

Leche baja en grasa



Se sabe que los lácteos se deben incluir en la dieta diaria, ya que contienen vitaminas y minerales, pero suman carbohidratos. 

Siempre inclinarse por las versiones sin azúcar, bajas en grasa o descremadas.

Lo ideal es limitarse a dos a tres vasos de 230 mililitros al día. También puedes probar opciones sin lácteos y bajas en azúcar, como leche de coco o nueces fortificadas.

La leche de soja y arroz contienen carbohidratos, así que afirman que echar un vistazo al envase es muy recomendable. 

Además, muchas alternativas lácteas carecen de vitamina D y calcio a menos que sean fortificadas.  

 

Conclusión sobre la glucosa alta y las bebidas

A la hora de elegir una bebida, lo simple suele ser lo mejor. Agua en primer lugar, té sin edulcorante y todas las bebidas sin azúcar también son buenas opciones. Los jugos naturales y la leche descremada, se suman a la lista de permitidos. 

Si el paladar pide a gritos algo de sabor dulce, o azúcar, agregar fuentes naturales como hierbas aromáticas trozos de frutas cítricas o frutos rojos.

martes, 20 de diciembre de 2022

DIABETES: COMO MANEJAR LAS COMIDAS FUERA DE CASA

En muchas ocasiones tenemos que comer fuera de nuestro domicilio. Así no podemos controlar directamente la forma en que se prepara la comida ni las calorías en cada plato, pero sí podemos planificar y preguntar para poder pedir la comida mas apropiada. Con la práctica, le será más fácil separar las opciones más saludables de las que no lo sean tanto, y mantener las porciones bajo control.

Planifique

  • Decida que va a pedir antes de ir para que no se sienta apresurado ni se tiente con opciones menos saludables.
  • Si su comida será más tarde de lo normal, tome algo antes que contenga fibra y proteína (por ejemplo, un puñado de frutos secos es una buena opción) antes de salir para evitar que tenga mucha hambre. Luego, cuando coma su comida, réstele esa cantidad.

Elija su comida de manera sensata

  • Puede beber un vaso de agua antes de la comida. Se ha demostrado que ayuda a comer menos.
  • Escoja alimentos horneados, cocidos al vapor, a la parrilla o asados en vez de fritos, empanados, crujientes o cremosos para reducir las grasas y las calorías.
  • Pida verduras en lugar de patatas fritas u otros acompañamientos de muchas calorías.
  • Evite los productos que parecen saludables, pero no lo son, como ensaladas llenas de aderezo, queso,  y tocino.
  • Evite los azúcares agregados. No pida platos que incluyan en su nombre los términos barbacoa (BBQ),  miel o teriyaki.
  • Pida que le lleven aparte las salsas, los aderezos para ensaladas y las cremas para untar, y úselos con moderación.

     Disfrute de algo dulce de vez en cuando (sin culpa) comiendo menos carbohidratos durante la comida, puedes pedir un postre y compartir con todos en la mesa. No se perderá nada: los primeros bocados generalmente tienen el mejor sabor 😋.

domingo, 18 de diciembre de 2022

 PRODUCTOS SIN AZÚCARES AÑADIDOS.

A la hora de seleccionar nuestros productos, para la cesta de la

compra, tenemos que tener cuidados con los

etiquetados.Especialmente los pacientes diabéticos.Esta es una

alerta de la OCU.

El azúcar añadido puede aparecer en el etiquetado nutricional bajo

muy distintos nombres en función de cómo se haya producido. Y

aunque el resultado es el mismo, estos jarabes, siropes y demás

compuestos con nombres difíciles de desentrañar para el

consumidor se multiplican en los productos ultraprocesados. Tal es

el caso de la fructosa y sus derivados: aunque por su nombre

puede parecer un azúcar natural e intrínseco, y generalmente

saludable como el de la fruta entera, en realidad se trata de uno de

los peores aditivos que podemos consumir.

La fructosa es barata de producir, y se ha convertido desde hace

décadas en un ingrediente predominante en la denominada 'dieta

occidental'. Es uno de los factores que relacionan el consumo de

bebidas azucaradas con la epidemia de enfermedades metabólicas

y obesidad que azota al mundo industrializado. Sin embargo, más

allá de la ganancia de peso y el riesgo de diabetes, este azúcar

añadido está aumentando la incidencia de la enfermedad

de hígado graso no alcohólico.

Además, los investigadores explican que el consumo de fructosa

también puede desencadenar un aumento en los niveles de

colesterol y grasa abdominal, aumentando el riesgo de trastornos

cardíacos. Teniendo en consideración todos estos aspectos, la

denuncia de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)

es especialmente grave: hay productos anunciándose como 'sin

azúcar' o 'sin azúcar añadido' que sí incluyen fructosa, engañando

al comprador y poniendo en peligro su salud.

"En OCU Salud recogemos el caso de un jengibre deshidratado

envasado que se anuncia como un producto 'sin azúcar'... cuando

no es así", denuncian desde la Organización. "Pretender que un

producto que lleva un 10% de fructosa añadida es un producto sin

azúcar es algo que #Nocuela", añaden, en referencia a su

campaña en redes para advertir de los eslóganes alimentarios que

faltan a la verdad.

El problema, en el caso del producto, es doble. En primer lugar,

porque se anuncia como 'sin azúcar', algo que no es posible por su

propia naturaleza. "La fructosa es el hidrato de carbono

característico de la fruta, que también está presente en la miel. Su

estructura química es parecida a la de la glucosa, y cuando se

unen las dos, forman sacarosa, el azúcar común. En el caso del

jengibre, siendo un vegetal, es lógico que contenga fructosa",

explican.

Por tanto, debería presentarse como 'sin azúcar añadido', ya que

no puede evitar declarar el que contiene de forma natural. Sin

embargo, si aparece en la lista de ingredientes es porque

efectivamente se ha añadido a posteriori. "Indicar 'sin azúcar' en

este tipo de productos supone un incumplimiento claro de la

normativa, pues solo pueden declarar que no llevan azúcar añadido

aquellos productos a los que no se ha añadido ningún

monosacárido (glucosa, fructosa, etc.), disacárido (sacarosa,

lactosa, etc.) o alimento con función edulcorante (como la miel, la

melaza, el jarabe de arce, etc..).”.

Recordemos que precisamente esa normativa estaba en el meollo

de la polémica por la crema de cacao 'real food' de Carlos Ríos:

contenía dátil y castaña como edulcorantes, por lo que no podría

presentarse como 'sin azúcar' o 'sin azúcar añadido' por muy

naturales que fueran los ingredientes. En cualquier caso, son

productos preferibles a la fructosa, recuerda la OCU: "No

debe añadirse de forma indiscriminada, pues hay que tener en

cuenta que en dosis elevadas puede dar lugar a complicaciones

metabólicas (dislipemia, resistencia a la insulina o adiposidad

visceral, por ejemplo)".

jueves, 1 de diciembre de 2022

 


QUIMIOTERAPIA Y DIABETES






Si tiene diabetes, es importante que trate cuidadosamente la enfermedad durante y después del tratamiento contra el cáncer. Puede que esté más centrado en hacer frente a su diagnóstico de cáncer, pero la forma en que cuida de su diabetes es muy importante para su salud y puede afectar al éxito de su plan de tratamiento.

¿Riesgos del tratamiento contra el cáncer y diabetes?

La diabetes puede aumentar los riesgos del tratamiento contra el cáncer porque:

  • Algunos tratamientos contra el cáncer y sus efectos secundarios pueden hacer que sus niveles de azúcar en sangre suban o bajen.

  • Algunos tratamientos contra el cáncer pueden hacer que los problemas médicos que tiene a causa de la diabetes empeoren.

  • Las personas con diabetes no controlada pueden tener efectos secundarios más graves relacionados con el tratamiento contra el cáncer. Por ejemplo, son más propensos a contraer infecciones y a necesitar hospitalización durante el tratamiento.


¿Qué tratamientos contra el cáncer pueden afectar la diabetes?


Quimioterapia. Ciertos tipos de quimioterapia están asociados a un nivel alto de azúcar en sangre. Incluyen quimioterapia basada en 5-fluorouracilo (5-FU), asparaginasa (Elspar), bussulfano (Busulfex, Myleran) y quimioterapia basada en platino, como cisplatino (Platinol). Además, si ya tiene daño nervioso por la diabetes, algunos medicamentos de quimioterapia pueden empeorarlo.

Medicamentos esteroides. Los esteroides pueden provocar un alto nivel de azúcar en sangre al aumentar la resistencia a la insulina. Esto significa que el cuerpo no responde adecuadamente a la insulina. Los esteroides también se denominan corticoesteroides o glucocorticoides. Su médico puede recetarle esteroides para tratar los efectos secundarios del cáncer y su tratamiento, como náuseas y dolor. O los esteroides pueden ser parte del tratamiento específico contra el cáncer. Los esteroides utilizados habitualmente incluyen dexametasona, hidrocortisona, prednisona y metilprednisolona (todos estos esteroides tienen múltiples nombres comerciales).

Para ayudar a mantener estable su azúcar en sangre, puede recibir esteroides en varias dosis más pequeñas en lugar de 1 dosis grande. O puede recibirlos durante un periodo de tiempo más largo a través de un tubo intravenoso (i.v.). También puede necesitar más insulina o empezar a utilizarla mientras esté tomando esteroides.

Terapias dirigidas. Varios tratamientos dirigidos pueden afectar a las vías celulares que controlan cómo se utiliza la insulina en el organismo. Los ejemplos incluyen inhibidores de la cinasa mTOR, como everolimus (Afinitor, Zortress) e inhibidores de la cinasa ABL, como nilotinib (Tasigna).

Inmunoterapia. Ciertos medicamentos de inmunoterapia pueden afectar su azúcar en sangre. Estos incluyen medicamentos que bloquean una proteína llamada PD-1. Incluyen pembrolizumab (Keytruda) y nivolumab (Opdivo).

Terapia hormonal. La terapia hormonal (en inglés) para el cáncer elimina, bloquea o agrega hormonas para destruir o hacer más lento el crecimiento de las células cancerosas. Se utiliza a menudo para tratar el cáncer de próstata y algunos tipos de cáncer de mama. Algunos de estos medicamentos pueden aumentar el azúcar en sangre.

Cirugía. Su médico querrá asegurarse de que su azúcar en sangre está bajo control antes de la cirugía. Si su nivel de azúcar en sangre es demasiado alto, las heridas sanarán más lentamente. Esto aumenta el riesgo de infección.

¿Qué efectos secundarios relacionados con el cáncer pueden afectar la diabetes?

Algunos efectos secundarios del cáncer o del tratamiento contra el cáncer pueden dificultar el equilibrio del azúcar en sangre. Es posible que su médico le recomiende que cambie la dosis del medicamento para la diabetes que toma cuando experimente cualquiera de estos efectos secundarios.

El alivio de los efectos secundarios es un aspecto importante de la atención de su cáncer y de su diabetes. Se denomina cuidados paliativos o tratamiento de apoyo. Puede ayudar a que las personas con cáncer en todos los estadios se sientan mejor.

Náuseas y vómitos. Las náuseas y los vómitos son efectos secundarios frecuentes de la quimioterapia, la radioterapia y otros tratamientos contra el cáncer. Estas afecciones pueden afectar su capacidad para comer o beber, como suele hacerlo. Esto puede provocar un nivel de azúcar demasiado bajo en la sangre si no ajusta su insulina. Un nivel bajo de azúcar en sangre se denomina hipoglucemia. Al igual que un nivel alto de azúcar en sangre, puede causar problemas graves de salud.

Deshidratación. Los efectos secundarios del tratamiento, como náuseas, vómitos y diarrea, pueden causar deshidratación

Pérdida del apetito. La pérdida de apetito significa que puede comer menos de lo habitual. Esto significa que es posible que no sienta hambre o que se sienta satisfecho después de comer apenas una cantidad pequeña. Comer menos carbohidratos sin reducir la cantidad de insulina que toma puede provocar un nivel bajo de azúcar en sangre.

Aumento de peso. Algunos tratamientos contra el cáncer, como los esteroides y la quimioterapia, pueden provocar un aumento de peso. Tener sobrepeso puede provocar un nivel alto de azúcar en sangre.

Fatiga. La fatiga relacionada con el cáncer puede hacer que sea menos activo. Esto reduce la sensibilidad del organismo a la insulina y deja más azúcar en la sangre.

¿Cómo puedo manejar mi diabetes durante el tratamiento contra el cáncer?


Siga un plan de alimentación saludable. Comer de forma saludable y con comidas bien programadas ayuda a mantener el nivel de azúcar en sangre equilibrado. Comer bien también aporta a su organismo los nutrientes esenciales que necesita durante el tratamiento contra el cáncer. 

Haga ejercicio con regularidad. El ejercicio durante el tratamiento contra el cáncer  ayuda a su cuerpo a usar el azúcar en sangre. La actividad física también puede ayudarlo a mantener un peso saludable, lo cual es una parte importante del manejo de la diabetes.

Controlar el estrés. El estrés causado por el cáncer y sus tratamientos pueden hacer que su organismo libere diversas hormonas que aumentan la glucemia. Esto puede debilitar su sistema inmunitario.

El consumo de altramuz puede ayudar a prevenir la diabetes tipo 2

    BENEFICIOS DE LOS ALTRAMUCES PARA LOS DIABETICOS

Varios estudios señalan los múltiples beneficios que tienen los altramuces para los diabéticos tales
como mejorar el metabolismo de la glucosa, ayudar a reducir la carga glucémica de los alimentos
con carbohidratos, reducir la presión arterial y mejorar la salud intestinal.
Esta legumbre, originaria de Egipto, contiene una gran fuente de proteínas vegetales y fibra siendo
fácilmente digerible. Además, no contienen gluten, por lo que pueden ser consumidos sin problema
por los celíacos. Aunque las personas con alergias a los frutos secos deben tener en cuenta que
pueden contener trazas.

Resumen conclusiones de los estudios sobre los altramuces
1 .-La proteína de los altramuces afecta positivamente al colesterol LDL en plasma, a corto plazo.
2.-El impacto favorable de las proteínas de altramuz en los factores de riesgo cardiovascular en
los seres humanos.
3,.La persona que consume altramuz tenía “significativamente” la presión más baja en la sangre y
mejor sensibilidad a la insulina. Los alimentos enriquecidos con altramuz también ayudan con el
control del apetito.

Beneficios de comer altramuces para los diabéticos

• Ayudar a reducir la carga glucémica de los alimentos con carbohidratos
• Reducir la presión arterial:Los altramuces contienen fitosteroles, que tienen acción
antioxidante, ayudan a bajar la hipertensión, regulan los niveles de colesterol, actúan como
antiinflamatorio y contribuyen a prevenir enfermedades cardiovasculares

• Mejorar la salud intestinal: El alto contenido en fibra soluble e insoluble de los altramuces los
convierte en un gran aliado para nuestro tracto intestinal, por lo que te recomendamos
tomarlos incluso en el desayuno.
• Óptimo para dietas: su gran contenido en fibra (34%), bajos niveles de grasa (menos del
6%) y numerosos ácidos grados insaturados convierten al altramuz en el aliado perfecto
para las dietas anti-colesterol o de adelgazamiento, ya que, igual que otros productos como
el aceite de oliva, facilitan la saciedad sin un exceso de aporte calórico.
• Combatir la anemia: Su aporte en hierro ayuda a combatir problemas de anemia. Además, es
rico en potasio, sustancia necesaria para el correcto funcionamiento del sistema nervioso.
• Además, combate el ácido úrico, estimula la renovación celular y ofrece un considerable
aporte de calcio, hierro, potasio, zinc, fósforo, magnesio, beta caroteno, luteína, zeaxantina
y vitaminas E y B. La grasa de los altramuces es de tipo