El consumo de alcohol es un tema a menudo difícil de tratar con los jóvenes. Pero si combinamos diabetes y alcohol, las cosas se complican bastante.
Las hipoglucemias causadas por las salidas nocturnas suelen ser demasiado habituales y graves (agresividad, convulsiones, coma…) entre los jóvenes con diabetes, sobre todo si han abusado del consumo de alcohol u otras sustancias y han realizado ejercicio extra. Esta situación se puede y se debe evitar.
Salir de fiesta sí. Ponerte en riesgo, no
Como joven con diabetes, es importante que recibas la información y la formación adecuadas para que puedas salir “de marcha”, pero sin riesgo para tu salud y tu vida. Es posible que tengas miedo, rabia, preocupaciones… debido a tener que convivir con tu enfermedad. Tus padres y equipo médico están ahí para ayudarte, pero también es importante que te responsabilices de tus actos y de tu salud. No sirve de nada ni las amenazas ni las reprimendas, lo mejor es hablar claro y olvidarse de paternalismos: Puedes correr riesgos si sales de fiesta y no tienes en cuenta tu diabetes, pero esto no quiere decir que no puedas hacerlo.
En esta edad, lo más importantes es ser “igual que todo el mundo”, y esto hay que tenerlo en cuenta. Pero también hay que saber que, las consecuencias de hacer ciertas cosas “igual que todo el mundo”, pueden no ser las mismas si se tiene diabetes, y este es un riesgo que habrás de valorar por ti mismo.
Otro aspecto que juega un papel importante para mantener el control frente al alcohol es que puedes sufrir una hipoglucemia delante de tus amigos en un bar o una discoteca. Además de la exposición pública que tener una hipoglucemia significa, después hay que convivir con la sobreprotección y el miedo por parte de los amigos, que se convierten en “incómodos” cuidadores: “no te pases” “esto tú no lo puedes comer”, etc.
¿Qué tienes que tener en cuenta si sales de fiesta?
Si tu diabetes está bien controlada, puedes consumir alcohol pero de forma moderada.
Los síntomas de una persona con hipoglucemia y una en estado de embriaguez son muy parecidos. Puede que tus amigos no te presten atención ante una hipoglucemia pensando que has bebido demasiado, por lo que tú debes estar muy atento.
Si decides tomar alcohol, es recomendable que alguno de tus amigos sepa que tienes diabetes.
Lleva alguna identificación que indique que tienes diabetes.
Lleva siempre encima hidratos de carbono de absorción rápida.
Si bebes alcohol, combínalo con bebidas que lleven carbohidratos (zumos de frutas, colas normales… etc.). Antes un “cubalibre” que un whisky solo.
Jamás bebas alcohol en ayunas.
Recuerda que el alcohol inhibe la formación y liberación de glucosa en el hígado y que puede ser causa de una hipoglucemia. Por lo tanto, en este caso la inyección de Glucagón sería poco efectiva, tendrías que tomar azúcares de absorción rápida, si estás consciente.
Si debido a una bajada de azúcar en sangre perdieras el conocimiento, hay que trasladarte a un Servicio de Urgencias para recibir el tratamiento intravenoso de la hipoglucemia.
En la tabla siguiente puedes ver una relación de las diferentes bebidas alcohólicas y su graduación:
Extraído del Boletín Autocontrol es vida nº 14 editado por Bayer Diabetes Care. Autora: Mª Teresa Marí Herrero. Enfermera experta en diabetes.