EDULCORANTES:
Son productos que se utilizan en sustitución del azúcar. Su poder
endulzante es 200/300 veces superior al del azúcar refinado en igual de
proporción, por lo que con cantidades mucho más pequeñas se puede
conseguir el mismo dulzor.
Ejemplo: 10 gramos de aspartamo equivalen a 100 grs de azúcar.
Se pueden clasificar en Naturales y Artificiales.
1 Naturales
Tienen poder calórico y se transforman en glucosa en el organismo.
Fructosa:
Es un monosacárido que se encuentra en la miel y las
frutas, su metabolismo es más lento que la sacarosa, lo cual conlleva a
un menor aumento de glucosa en sangre.
La fructosa es un edulcorante natural que se extrae de frutas, miel, el néctar de las flores y algunas verduras.
El consumo de pequeñas cantidades de fructosa al comer frutas de bajo IG, ha demostrado ser beneficioso para personas con diabetes, ya que la liberación de fructosa (6 o más gramos) en el intestino delgado a la circulación durante un periodo prolongado de tiempo, tiene un gran efecto en la reducción en los niveles de glucosa postprandial en sangre.
Por contra, el consumo excesivo de fructosa (como edulcorante en grandes cantidades, bebidas azucaradas, bollería industrial…) está relacionado con la prevalencia de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes, las dislipidemias, el síndrome metabólico y las enfermedades cardiovasculares. Por esto, las personas con diabetes deben moderar su consumo en la medida de lo posible y tomarla de manera espaciada, en cantidades pequeñas y preferiblemente en forma de fruta.
Esto es porque no es lo mismo consumir fructosa pura o edulcorante que tomarla de una fruta. Los diabéticos deben preferir el consumo de fructosa en sus formas naturales (fruta), ya que suelen ser una fuente de fibra que ayuda a evitar picos de glucosa en sangre.
Sabor: Muy dulce y agradable
Resistencia al calor: Media (160º, con más calor oscurece y puede quemarse)
Consistencia / cuerpo: En polvo o en jarabe
Calorías cada 100gr: 399 kcal
¿Recomendado para diabéticos?: Sí, en fruta. Consumo moderado como edulcorante.
Panela
La panela está muy de moda ahora y me parecía conveniente dedicarle un apartado en este artículo, ya que por internet corre mucha información contradictoria y no fiable. La panela es un azúcar natural, sin blanquear y sin refinar, muy popular en América Latina. Básicamente, es azúcar integral de caña. Tiene un contenido altísimo en hidratos de carbono (80%), vitaminas del grupo B y varios minerales, como el hierro, el cobre y el magnesio.
¿Es entonces la panela una alternativa saludable al azúcar? Hombre, más saludable que el azúcar es, pero eso no la convierte en un edulcorante saludable. Si tenemos en cuenta su composición, vemos que tiene un 85% de disacárido de sacarosa. Esto, en cristiano, significa que está hecha a base de glucosa, fructosa y otros azúcares. Vamos, que a pesar de su aporte vitamínico y mineral la panela sigue siendo azúcar y tiene un fuerte impacto en nuestra glucemia (y enfermedades coronarias, aumento de la grasa corporal, obesidad…).
Sabor: Dulce, cálido y acaramelado, con un ligero toque anisado.
Resistencia al calor: Alta
Consistencia / cuerpo: En bloques blandos o en polvo
Calorías cada 100gr: 351 kcal
¿Recomendado para diabéticos?: No
Miel
En otro artículo ya hablamos sobre si la miel es apta para diabéticos, así que no nos extenderemos mucho. En resumen, diremos que el consumo de miel debe ser moderado, evitándola siempre que sea posible, ya que su composición es básicamente azúcares y aumenta nuestros niveles de glucosa en sangre.
La única ventaja respecto a otros edulcorantes, es que la miel es un edulcorante nutritivo. Contiene vitaminas como la vitamina C, minerales como sodio, potasio y magnesio, y agentes antioxidantes. El consumo en cantidades pequeñas, como una cucharadita en una infusión o un chorrito sobre queso fresco, no alterará significativamente nuestros niveles de azúcar. Lo que debemos evitar es tomarla en grandes cantidades, como por ejemplo al reemplazar azúcar por miel en un bizcocho (no recomendable).
Sabor: Muy dulce y con notas que dependen del néctar, plantas, clima…
Resistencia al calor: Baja-Media (se deteriora con el calor)
Consistencia / cuerpo: Líquida espesa
Calorías cada 100gr: 304
¿Recomendado para diabéticos?: No, debe consumirse con moderación y en cantidades pequeñas.
2 Artificiales
Los edulcorantes artificiales, al contrario que los naturales, son edulcorantes sintéticos que han sido creados «desde cero» por el ser humano, a través de combinaciones químicas en un laboratorio. Nosotros no recomendaremos los edulcorantes artificiales antes que los naturales, pero os los comentamos para que estéis informados sobre qué son y qué comportan.
Pese a la controversia que hay alrededor de los edulcorantes artificiales, estos resultan seguros para el organismo, dentro de un consumo en cantidades moderadas. Si algún alimento no es apto para su consumo, no se puede comercializar.
Sacarina (E954)
La sacarina es un edulcorate artificial no nutritivo, sin calorías, y de un poder endulzante bastante mayor que el azúcar común. Su uso para consumo está recomendado bajo ciertas condiciones, en algunas bebidas y alimentos procesados. Por tanto, no se recomienda su consumo habitual. Es de los edulcorantes más baratos.
Consumir sacarina no influye en la homeostasis de la glucosa en sangre, y no afecta a los niveles de insulina, aunque sí que puede aumentar la sensibilidad a la insulina. Además, como otros edulcorantes artificiales, su consumo puede estar relacionado con el desarrollo de otras patologías como el cáncer, aunque los estudios relacionados no confirman que la sacarina sea la causa.
Sabor: Dulce y con un regusto amargo
Resistencia al calor: Media (máximo 190º)
Consistencia / cuerpo: Polvo, líquida, pastillas
Calorías cada 100gr: Considerada 0kcal por la cantidad usada
¿Recomendado para diabéticos?: Sí / Con moderación
Aspartamo (E951)
El aspartamo pierde su dulzura al subir de temperatura, por lo que no es una buena opción para postres horneados o que requieran cocción/calor.
El consumo de aspartamo tampoco influye en los niveles de insulina. No obstante, la seguridad del consumo de aspartame en pacientes con diabetes aún no se ha probado debido a la falta de estudios al respecto. Ante la duda, desde nuestro equipo recomendamos un consumo moderado y limitado a alimentos en los que no haya otras opciones (como chicles/goma de mascar).
Sucralosa (E-955): 600 veces más dulce que el azúcar de mesa, y además tiene la cualidad de tener el mismo sabor que ésta. En la industria alimentaria se emplea para endulzar bebidas bajas en calorías y alimentos procesados. Puede ser empleado tanto para hornear como cocinar.Sabor: Dulce y en ocasiones algo amargo
Resistencia al calor: Baja, evitar en postres horneados
Consistencia / cuerpo: Polvo granulado
Calorías cada 100gr: 400kcal (despreciable porque se usan cantidades muy pequeñas)
¿Recomendado para diabéticos?: Sí / Con moderación
Entonces, ¿cuál es el mejor edulcorante para los diabéticos?
Ha habido (y sigue habiendo) muchos debates sobre cuál es el mejor edulcorante para diabéticos, pero hasta la fecha ninguno ha sido retirado por la autoridades sanitarias, ya que ningún estudio ha podido demostrar que sean dañinos o especialmente perjudiciales. Por tanto, si se comercializa se puede tomar. PERO.
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Mejores edulcorantes para diabéticos
La stevia (o estevia), la sucralosa, la tagatosa, el aspartamo, el ciclamato y la sacarina, no aumentan la glucemia ni son calóricos, por lo que son mejores. Nosotros recomendamos, una vez más, el uso de stevia, sucralosa y tagatosa por ser naturales y no alterar la glucemia ni provocar problemas digestivos.
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Peores edulcorantes para diabéticos
El sorbitol, el manitol, maltitol, lactinol, y el xilitol se producen a partir de azúcares naturales como la glucosa y la fructosa, con lo que su absorción es menor (pero es), y su consumo debe ser controlado porque pueden incrementar la cantidad de glucosa en sangre (glucemia) y provocar problemas digestivos.
La miel, la panela, el azúcar integral, azúcar moreno… aunque sean edulcorantes más saludables que el azúcar refinado, no los recomendamos porque están compuestos por azúcares y elevan nuestros niveles de glucosa en sangre.
Muchos edulcorantes se presentan mezclados entre sí para potenciar los sabores o mejorar su consistencia, por lo que si queremos saber exactamente qué estamos tomando, debemos leer la composición en el envase que hayamos comprado.
¿Dónde comprar edulcorantes para diabéticos?
La mayoría de estos edulcorantes se encuentran fácilmente. Los edulcorantes naturales se suelen vender en herbolarios y tiendas de dietética, aunque cada vez más los encontramos en supermercados.
Ya hay muchas marcas que comercializan stevia y sucralosa, que son los que usamos nosotros, por lo que encontraremos preparados de estos edulcorantes listos para usar en supermercados como Carrefour, Mercadona, Veritas…
Y si no encontramos algún edulcorante, siempre podemos recurrir a las tiendas online que cuentan con mayor variedad y envío a todo el mundo, como es el caso de Amazon.
El precio de los edulcorantes suele ser más alto que el del azúcar, dependiendo también de la marca, pero al usar cantidades menores acaban cundiendo igual.
Referencias y otras fuentes científicas complementarias
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