COMO
AFECTA EL CALOR A LA DIABETES
El
calor afecta más a las personas con diabetes
¿Sabía
que las personas con diabetes, ya sea diabetes tipo 1 o diabetes tipo
2, sienten el calor más que las personas que no tienen diabetes?
Ciertas
complicaciones
de la diabetes, como el daño a los vasos sanguíneos y a los
nervios, pueden afectar las glándulas sudoríparas, de modo que el
cuerpo no se puede enfriar con la misma eficacia.
Eso puede provocar agotamiento por calor y golpes de calor, los
cuales son emergencias médicas.
Las
personas con diabetes se
deshidratan
(eliminan demasiada agua del cuerpo) con más rapidez. Si usted no
toma suficientes líquidos, pueden aumentar sus niveles
de azúcar en la sangre y esto puede hacer que orine más y
causar deshidratación. Algunos medicamentos de uso común, como los
diuréticos ("píldoras para orinar" para tratar la presión
arterial alta) también pueden deshidratarlo.
Las
altas temperaturas pueden cambiar la forma
en que el cuerpo usa la insulina.
Quizás necesite medirse los niveles de azúcar en la sangre con más
frecuencia, y ajustar su dosis de insulina y lo que come y bebe.
Es
el calor y
la humedad
Aun
cuando no parezca que fuera haga mucho calor, la combinación del
calor y la humedad (agua en el aire) puede ser peligrosa. Cuando el
sudor se evapora (se seca) sobre su piel, se lleva el calor y lo
refresca. Es más difícil mantenerse fresco cuando hay mucha humedad
porque el sudor no se puede evaporar tan bien.
Ya
sea que esté haciendo ejercicio o simplemente pasando el rato, es
buena idea averiguar el índice de calor. El índice de calor es una
medición que combina la temperatura y la humedad. Tome medidas para
mantenerse fresco cuando la temperatura llegue a 80 °F a la sombra y
haya un 40 % o más de humedad. Es importante saber que el índice de
calor puede ser hasta 15 °F más alto bajo el sol, así que quédese
a la sombra cuando haga calor.
Hacer
actividad
física es clave para manejar la diabetes. Pero no haga actividad
física afuera durante los momentos más calurosos del día o cuando
el índice de calor esté alto. Salga temprano en la mañana o en la
tarde cuando las temperaturas estén más bajas. Si tiene aire
acondicionado, haga ejercicio dentro de su casa. O vaya a un gimnasio
o centro comercial con aire acondicionado para hacer actividad
física.
Preste atención a sus niveles
de azúcar en la sangre
Los
niños fuera de la escuela, las vacaciones, las reuniones con los
amigos y la familia: la temporada de verano puede desequilibrar su
rutina y posiblemente su plan de manejo de la diabetes. Revísese los
niveles de azúcar en la sangre con más frecuencia para asegurarse
de que estén dentro de sus valores deseados, independientemente de
lo que le traiga el verano. Es particularmente importante que
reconozca cómo se siente cuando tiene niveles
bajos de azúcar en la sangre y
que los trate tan pronto como sea posible.
Consejos
para la temporada de calor:
Beba
agua en abundancia, aunque no tenga sed, para no deshidratarse.
Evite
el alcohol y las bebidas con cafeína, como el café, las gaseosas y
las bebidas energizantes o deportivas. Estas pueden causar la
pérdida de agua y elevar sus niveles de azúcar en la sangre.
Revísese
los niveles de azúcar en la sangre antes, durante y después de
hacer actividad física. Puede que deba cambiar la cantidad de
insulina que usa.
Use
ropa suelta, liviana y de colores claros.
Use
filtro solar y póngase un sombrero cuando esté afuera. Las
quemaduras solares pueden aumentar los niveles de azúcar en la
sangre.
No
ande descalzo, ni siquiera en la playa o la piscina.
Encienda
el aire acondicionado o vaya a un sitio o centro comercial con aire
acondicionado para mantenerse fresco. Cuando hace mucho calor, un
ventilador de sala no lo refrescará lo suficiente.
Demasiado calor
No
guarde la insulina ni sus medicamentos orales para la diabetes bajo
la luz directa del sol ni en un automóvil caliente. Lea la
información del envase sobre cómo las temperaturas altas pueden
afectar la insulina y otros medicamentos.
Si
está viajando, mantenga la insulina y los otros medicamentos en una
nevera portátil. No ponga la insulina directamente sobre el hielo o
paquete de gel frío.
El
calor puede dañar los monitores de azúcar en la sangre, las bombas
de insulina y otros equipos para la diabetes. No los deje en un auto
caliente, al lado de la piscina, bajo la luz directa del sol ni en la
playa. Lo mismo se aplica para los suministros, como las tiras
reactivas.
Pero
no deje que el calor del verano le impida llevar sus suministros para
la diabetes consigo cuando esté afuera. Necesitará revisarse los
niveles de azúcar en la sangre y tomar medidas si están demasiado
altos o bajos. Simplemente asegúrese de proteger del calor sus
equipos para la diabetes.
Tiempo
tormentoso
Las
tormentas eléctricas con granizo, los vientos fuertes y los tornados
también tienen más probabilidades de ocurrir cuando hace calor. Las
personas con diabetes enfrentan desafíos adicionales si se corta la
electricidad o deben buscar refugio fuera de su casa. Haga un plan
sobre cómo manejará los medicamentos que requieran refrigeración,
como la insulina. Y esté
preparado con un botiquín de emergencia: un kit de suministros
que pueda agarrar rápidamente si necesita dejar su casa.
¡A
mantenerse fresco, mantenerse seguro y disfrutar de los largos días
del verano!
Lista de verificación para el
verano
Tomar
agua en abundancia.
Revisarse
los niveles de azúcar en la sangre con frecuencia.
Mantener
los medicamentos, suministros y equipos protegidos del calor.
Quedarse
en el aire acondicionado en los momentos más calurosos.
Usar
ropa suelta y de colores claros.
Buscar
atención médica en caso de tener una enfermedad relacionada con el
calor.
Hacer
un plan en caso de que se corte la electricidad.
Tener
un botiquín listo para emergencias.