La relación de los productos lácteos y la diabetes tipo 1
Según un estudio publicado el 19 de noviembre de 2021, la ingesta alta de productos lácteos procedentes de la vaca, aumenta el riesgo de diabetes tipo 1 en los niños.
La maestra en Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Helsinki, Katariina Koivusaari, observó que el alto consumo de productos lácteos de vaca estaba relacionado con un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 1 en niños que eran genéticamente más predispuestos a tener esa enfermedad.
En Finlandia, la diabetes tipo 1 es más común que en cualquier otro lugar del mundo, y desde la década de 1950, su incidencia se ha multiplicado notablemente.
Según Koivusaari “la leche es una sustancia muy compleja, y los factores en la leche que pueden estar asociados con el riesgo de enfermedades no se pueden identificar sobre la base de la investigación realizada hasta ahora».
No se observó un vínculo correspondiente en los productos lácteos pasteurizados, en cuyo caso el tratamiento es menos intenso. Los hallazgos indican que el procesamiento de la leche puede alterar sus propiedades inmunológicas.
«Otros estudios también deberían determinar qué factor de la leche puede estar relacionado con el riesgo de enfermedades para que esto se tenga en cuenta en su procesamiento. Los resultados de las investigaciones individuales no cambian las recomendaciones nutricionales, que se basan en una amplia evidencia de investigación», señala Koivusaari.
Según afirma la maestra en Ciencias, se necesitan más investigaciones para comprender si el consumo de productos lácteos de vaca predispone realmente a la diabetes tipo 1.
La diabetes se presenta cuando el sistema inmunológico de una persona destruye las células pancreáticas, cuya función es fabricar insulina (la hormona que necesita el organismo humano para regular el nivel de azúcar en la sangre).
Las causas de esta reacción inmunológica anormal nunca han estado del todo claras. Se sabe que algunas personas nacen con una predisposición genética que las hace susceptibles a padecer este trastorno, pero al mismo tiempo los expertos creen que ciertos factores ambientales son necesarios para que se desencadene la reacción inmunológica.
Hace más de una década, en 1984, un estudio sugirió por primera vez la posibilidad de que la leche de vaca podría ser uno de los factores ambientales que provoca la aparición de la diabetes.
Según esta teoría, al alimentar a los niños menores de un año con leche de vaca, sus células inmunológicas interpretan la presencia de esta sustancia extraña como una invasión peligrosa, y reaccionan contra ella.
Curiosamente, la leche de vaca contiene una proteína, la beta-caseína, muy similar a otra que se encuentra sobre las células pancreáticas que producen la insulina. Por lo tanto, según esta teoría, un sistema inmunológico que se ha habituado durante la infancia de una persona a atacar a las proteínas de la leche de vaca, eventualmente ataca también a las proteínas de las células pancreáticas.
Hasta ahora nadie había logrado demostrar la validez de esta hipótesis. Por el contrario, los estudios que se habían llevado a cabo en este campo habían dado resultados contradictorios.
Sin embargo, el nuevo trabajo que acaba de publicar Paolo Pozzilli, junto con sus colegas de la Universidad de Roma, en la revista médica The Lancet, parece haber proporcionado las mejores pruebas obtenidas hasta la fecha de que, en efecto, una exposición temprana a la leche de vaca puede desencadenar diabetes.
Estos investigadores extrajeron células inmunológicas de 47 enfermos de diabetes, y de 36 personas sanas. A continuación, expusieron a estas células a la beta-caseína y compararon sus reacciones.
En el caso de los enfermos de diabetes, un 51 por ciento de estas personas resultó tener células inmunológicas que atacaban a la proteína que contiene la leche de vaca, mientras que esto solo ocurrió en un 2,7 por ciento de las personas sanas.
Nuestros resultados sugieren que la exposición de un bebé a la leche de vaca puede desencadenar diabetes, si este nace ya con una predisposición genética a esta enfermedad , explicó Pozzilli.
Para este investigador, el mensaje que podría derivarse de este trabajo es que siempre es mejor la leche de la madre. Sin embargo, si esto no es posible, la leche de vaca que se le proporcione al bebé debería procesarse siempre de tal forma que se elimine la beta-caseína.
No es generalizado El efecto que puede producir la leche de vaca no se presenta en todas las personas. Según la especialista, este tipo de hallazgos respecto a la leche de vaca son solamente una observación experimental y no se puede aseverar por ello que todos los niños que consumen leche de vaca pueden llegar a adquirir la diabetes tipo I.
Esta diabetes es también conocida como diabetes juvenil o insulinodependiente, ya que se presenta especialmente en las personas jóvenes y necesita siempre el suministro de insulina. Es en estos casos en los que se presenta la predisposición genética a padecer la enfermedad y algunos factores pueden desencadenarla.
Recuerde que hay otra diabetes, la tipo II, que se presenta usualmente en personas mayores de 40 años, con antecedentes de obesidad y generalmente se maneja con una dieta adecuada. No hay predisposición familiar a padecerla.