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martes, 5 de julio de 2022

La diabetes y la enfermedad gingival o periodontal

La diabetes mal controlada puede producir enfermedad gingival, también conocida como enfermedad periodontal. Es una infección de las encías y del hueso que sostiene los dientes y puede suceder a cualquier edad.

La diabetes produce cambios en los vasos sanguíneos, lo que afecta el flujo de nutrientes. También afecta la manera en que se eliminan los desechos de los tejidos corporales. Las encías y los huesos pueden debilitarse y esto puede aumentar el riesgo de infección.

Además, si no está bien controlada, los niveles más altos de azúcar en la sangre en los líquidos de la boca contribuyen al crecimiento de las bacterias que puede producir enfermedad gingival. El control deficiente del azúcar en la sangre dificulta la tarea del sistema inmunitario de combatir las infecciones. Además, es posible que la enfermedad gingival no controlada dificulte el control de la diabetes.

El tabaquismo es un tercer factor perjudicial para la salud bucal. Esto sucede incluso con quienes no tienen diabetes, pero si una persona con diabetes fuma, tiene un riesgo mucho mayor. Junto con una mala higiene bucal, la diabetes puede provocar gingivitis. Es la primera etapa de enfermedad gingival. 

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad gingival?

Los siguientes son los síntomas más comunes:

  • Enrojecimiento, hinchazón, dolor en las encías.

  • Sangrado al cepillarse los dientes, usar hilo dental o ambos.

  • Encías retraídas.

  • Dientes flojos o separación entre los dientes.

  • Mal aliento crónico o sabor extraño en la boca.

  • Dentadura postiza que ya no encaja correctamente.

  • Pus entre los dientes y las encías.

  • Cambios en la mordida y en la alineación de la mandíbula.

¿Cuáles son los tipos de enfermedad gingival?

Cuando el dentista evalúa, puede determinar en qué fase se encuentra. Las fases son las siguientes:

  • Gingivitis. Es la forma más leve. Las encías pueden volverse enrojecidas, hinchadas y sensibles. Es posible que sangren con facilidad en las limpiezas diarias y al usar hilo dental. El tratamiento con el dentista y el cuidado constante y adecuado en el hogar ayudan a que la gingivitis no empeore.

  • Periodontitis leve. En esta etapa, las encías se retraen. En consecuencia, se forma una bolsa entre los dientes y las encías en la que pueden acumularse bacterias. Esto provoca la pérdida precoz de masa ósea alrededor de los dientes. Se necesita atención médica inmediata para evitar que haya mayor daño.

  • Periodontitis moderada a avanzada. Es la etapa más avanzada. Se produce una pérdida considerable de masa ósea, se profundizan las bolsas en las encías y es posible que haya retracción de las encías alrededor de los dientes. Puede cambiar la ubicación de los dientes, lo cual dificulta la mordida. Es posible que los dientes se aflojen y haya que sacarlos.

Tratamiento

El tratamiento puede incluir:

  • Eliminación del sarro y de la placa detrás de las encías. La limpieza profunda puede ayudar a eliminar la placa y el sarro que están detrás de las encías y los tejidos infectados en las primeras etapas de la enfermedad. También alisa las superficies dañadas de las raíces de los dientes. Así, las encías pueden volver a unirse a los dientes.

  • Medicamentos. Es posible que se coloquen medicamentos antibacterianos en las bolsas de las encías. O quizás deba tomarlos vía oral.

  • Cirugía. Cuando la enfermedad esté en etapa avanzada, el dentista limpiará las zonas infectadas debajo de las encías. Luego remodelará o sustituirá los tejidos. Los tipos de cirugía pueden incluir lo siguiente:

    • Reducción de las bolsas.

    • Procedimiento de regeneración.

    • Injerto de tejido blando.

    • Alargamiento de corona.

  • Implantes dentales. Pueden sustituir de forma permanente los dientes que se han extraído. También pueden servir para fijar una dentadura postiza. Si tiene dientes postizos, deben estar bien ajustados.

La diabetes y otros problemas bucales

La diabetes también puede causar otros problemas bucales como:

  • Candidiasis oral. Es una infección en la boca producida por hongos. Ocurre más a menudo en las personas con diabetes, ya que tienen un nivel alto de azúcar en la sangre y en la saliva. Los hongos crecen con el azúcar.

  • Sensación de ardor. El azúcar en la sangre no controlada puede provocar una sensación de ardor en la boca.

  • Boca seca. La boca seca suele ser un síntoma de diabetes aún no diagnosticada. Significa que la boca no tiene suficiente saliva para mantenerse húmeda. La saliva ayuda a la digestión. También controla las bacterias y los hongos para ayudar a prevenir las infecciones y las caries. La boca seca puede hacer que sea difícil sentir los sabores, masticar y tragar los alimentos. También puede afectar su manera de hablar y causar infecciones bucales y caries.

    El tratamiento para la boca seca depende de la causa. Puede deberse a un medicamento, una enfermedad, un tratamiento contra el cáncer u otro tipo de daño en las glándulas salivales y los nervios. Algunos consejos para prevenirlo incluyen:

    • Tomar con frecuencia pequeños sorbos de agua o líquidos sin azúcar.

    • No beber cafeína.

    • Beber líquidos durante las comidas.

    • Evitar las comidas picantes o saladas.

    • No consumir tabaco ni alcohol.

    • Usar un humidificador por la noche.

    • Masticar chicle o caramelos sin azúcar.

    • Usar el medicamento que le recete el dentista para mantener la boca húmeda.

Cómo prevenir la enfermedad gingival y otros problemas bucales

Cuidar correctamente los dientes y las encías permite prevenir problemas bucales relacionados con la diabetes.

  • Cepillado:

    • Cepíllese los dientes dos veces al día con un cepillo de cerdas redondeadas y suaves de nailon y con una pasta dental con flúor.

    • Cepíllese con movimientos pequeños y circulares, y hacia atrás y adelante.

    • Cepíllese la lengua cada vez que se lave los dientes.

    • Cepíllese durante al menos 3minutos para limpiar bien todos los dientes.

    • Cepille la parte superior, de adelante y de atrás de cada diente.

  • Uso de hilo dental:

    • Usar al menos una vez al día.

    • No hacer movimientos hacia adelante y hacia atrás entre los dientes.

    • Coloque el hilo dental alrededor de cada diente y frote hacia arriba y abajo varias veces, desde debajo de la encía hasta la parte superior del diente.

    • Enjuagarse después de usar el hilo dental.

 

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