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jueves, 10 de marzo de 2022

MALA CICATRIZACIÓN DE LAS HERIDAS EN PACIENTES DIABÉTICOS

La diabetes tiene efectos graves en todo el cuerpo. Se caracteriza por inflación constante de bajo grado, que afecta de forma negativa a todo tipo de infecciones, contusiones, heridas y procesos inflamatorios. 

Un diabético tiene mas posibilidades de contraer: 

- Hipertensión. 
- Artritis.
- Retinopatía. 
- Cataratas.
- Neuropatías.
- Etc... 

Uno de los problemas a los que se enfrentan estos pacientes es una mala cicatrización de heridas, ya que hace que sea mas lenta y difícil de lo normal. Los pacientes diabéticos no solamente presentan una cicatrización alterada en heridas agudas y un cierre de los tejidos más lento, sino que además son más sensibles de padecer heridas crónicas (como lesiones ulcerosas en miembros inferiores). Esto en ocasiones puede provocar complicaciones e infecciones que pueden complicarse hasta producirse la amputación. 

Esta circunstancia es provocada por una reacción inflamatoria temprana inhibida o deteriorada y por la disminución de la capacidad de liberación de factores de crecimiento y de las citocinas, que son sustancias de comunicación intercelulares con diversas funciones benéficas. Al estar interrumpida la migración de células de reparación, se entorpece la reparación celular con el agravante de la disminución de la calidad del estado de granulación (cicatrización desde el fondo hacia afuera de la herida). 

Además está presente la microangiopatía diabética (obstrucción de los vasos sanguíneos parcial o totalmente) en las extremidades inferiores, con lo que se reduce la capacidad de transporte y reparación de los tejidos a través de la sangre.  Posteriormente,  el fenómeno de epitelización ( cierre de la piel de la periferia hacia el centro) se encuentra bloqueado por la falta de factores de crecimiento, entre ellos están el factor de crecimiento de los queratinocitos,  el factor  derivado de plaquetas, y el factor de crecimiento tipo insulina o Somatomedina C, que intervienen directamente en el proceso de epiteliazación.

Todo este conjunto de factores favorece que el cierre de las lesiones sea más lento de lo deseable, y que haya mayor susceptibilidad de desarrollar infecciones, las cuales son 5 veces más frecuentes que en pacientes sanos, ocasionado a su vez por falta de respuesta de los neutrófilos.
 

El pie diabético es una complicación que se presenta en pacientes con Diabetes Mellitus  (tanto tipo 1 como en tipo 2), que no han llevado un buen control de las cifras de glucosa. Las personas con un control inadecuado de su diabetes experimentan complicaciones más rápidamente.

Mantener los niveles de glucosa altos (hiperglucemia) de manera prolongada produce daño en los vasos sanguíneos más pequeños del organismo y en el sistema nervioso.

Como ves, vivir con diabetes puede hacer que el proceso de cicatrización de una herida sea más difícil, sobre todo si la diabetes no está en control. El daño provocado por los niveles altos de glucosa a los nervios y vasos sanguíneos, aumenta el riesgo de que una herida en cualquier parte del cuerpo se infecte.

 

¿Qué hacer?

Recuerda que tener una lesión, herida o úlcera en el pie o en otra parte del cuerpo representa un proceso agudo que genera estrés en el organismo por lo que es posible que tus niveles de glucosa aumenten.

Las úlceras que pueden provocar pie diabético ocurren con mayor frecuencia en la parte más ancha de la planta de los pies, en la parte inferior del dedo gordo o a los lados causado por el roce constante de zapatos ajustados.

Ya que algunas heridas no duelen, es muy importante que revisar diariamente tus pies.

Limpiar la herida con agua y jabón neutro y seca con una gasa estéril. Si está sangrando ejerce un poco de presión con la gasa.

Protege la herida y consulta de inmediato con tu enfermer@.

 

Considera que:

La mala circulación puede hacer que tus pies tengan menor capacidad de combatir infecciones y sanar.

Fumar afecta a los vasos sanguíneos y arterias, disminuyendo el flujo sanguíneo y haciendo más lento el proceso de cicatrización.

Las personas con diabetes tienen más riesgo de amputaciones, estas se pueden prevenir con un manejo adecuado de las heridas y un adecuado control glucémico.

Recuerda nunca automedicarte y acudir a tu médico para que revise tus pies al menos una vez al año. Acude a tu enfermera para registrar y valorar tus niveles de glucosa un par de veces al año (tu debes hacerlo diariamente si es necesario para un mejor control).


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